Fernando Camacho Servín
La Jornada
Los padres de un joven desaparecido desde marzo de este año interpusieron un juicio de amparo contra la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) para hacer evidente la falta de apoyo de dicho organismo, exhortarlo a dar el servicio al que está obligado y «evitar que otras familias pasen por la misma situación».
En entrevista, Gerson Quevedo Camarillo informó que el pasado 30 de septiembre él y su esposa, Maricela Orozco Montalvo, interpusieron la demanda de amparo contra la comisión, a la que acusan de no cumplir cabalmente con su labor de auxilio a las víctimas de delitos o violaciones de derechos humanos.
Como se informó en estas páginas (La Jornada, 17/7/14), la pareja denunció que el 15 de marzo de este año un grupo de delincuentes plagió en la comunidad de Medellín, Veracruz, a su hijo Gerson Quevedo, de 19 años de edad, y asesinó a Alan Quevedo, de 15, así como a su yerno, Miguel Caldelas Morales, de 25.
Aunque recibieron el pago por el rescate de Gerson, los delincuentes –supuestamente vinculados al cártel Jalisco Nueva Generación– no dijeron a los padres cuál era el paradero del joven. El mismo día 15 asesinaron a Alan y a Miguel cuando ambos salieron a preguntar por su pariente en una casa donde pensaban que podía estar.
Después de llevar el caso ante la Procuraduría General de la República, donde hubo pocos avances, acudieron ante la CEAV para solicitar apoyo en su calidad de víctimas de desplazamiento forzoso, pues tuvieron que salir de Veracruz por amenazas.
Sin embargo, dicha instancia se negó a brindarles ayuda económica argumentando que, de acuerdo con una circular interna, los casos ocurridos después del 9 de enero no pueden recibir este beneficio.
Luego de varios meses de insistir y negociar –incluso de acampar frente a la CEAV para llamar la atención de los comisionados–, los padres de Gerson Quevedo Orozco decidieron interponer una demanda de amparo, cuya primera audiencia se realizará este lunes.
«El trato ha sido grosero y la atención insuficiente. Sólo nos proporcionan sicólogo, médico y asesoría jurídica, pero necesitamos ayuda para alimentación, porque somos desplazados. La CEAV no sirve para nada, no ayuda a las víctimas, pero vamos a seguir con esta demanda para obligarlos a que hagan su trabajo y no pase lo mismo a otras familias», subrayó.