Redacción Proceso
HERMOSILLO, Son. (apro).- Padres de familia de los niños fallecidos y lesionados en el incendio de la guardería ABC, damnificados por el derrame tóxico en los ríos Sonora y Bacanuchi e integrantes de la Asamblea General Estudiantil marcharán este jueves 20 en esta entidad para exigir la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero.
A la movilización se sumarán mineros de la Sección 65 de Cananea, así como sindicatos de empleados y académicos de la Universidad de Sonora (Steus y Staus) y docentes de la CNTE.
Julio César Márquez, papá del niño Yeyé, (fallecido en 2009 durante el incendio de la guardería), resaltó la importancia de sumarse a la exigencia de justicia por Ayotzinapa para protestar a una sola voz por todos los conflictos sociales sin solución en el país.
“México está de luto y los ciudadanos no lo debemos permitir. Entendemos el dolor de los padres de los normalistas y hay que mostrarles nuestro apoyo”, señaló el papá de una de las víctimas del ABC.
Rosa María O’Leary, líder de las ONG no alineadas en la entidad, lamentó la indiferencia del resto de las organizaciones civiles ante la tragedia de Guerrero.
“Este tipo de ataques contra los ciudadanos deben parar y unir a la sociedad para que no ocurran de nuevo”, señaló la activista.
Ricardo Verdugo mencionó que al paro nacional del jueves se unirán los miles de inconformes por la contaminación de los ríos Sonora y Bacanuchi, ocurrida el 6 de agosto, y quienes a la fecha no han recibido apoyo de la comisión federal, de Grupo México o del fideicomiso integrado para tal fin.
“La situación en el río sigue como el primer día. Ganaderos, agricultores y comerciantes ya recibieron varios apoyos económicos mientras la sociedad ha sido olvidada”, indicó el residente afectado con el derrame de 40 millones de litros de metales pesados y sulfato de cobre acidulado.
La delegada de letras hispánicas ante la Asamblea General Estudiantil de la Universidad de Sonora, Mónica Gastélum, convocó a quienes se sumen a la marcha que recorrerá el centro histórico de Hermosillo a que acudan portando vestimenta negra y, si lo desean, un moño negro o pancartas para evidenciar las injusticias que se padecen en el país.
La rectoría de la Universidad de Sonora cumplió 15 días tomada por la Asamblea Estudiantil, y seguirá así hasta que el gobierno federal ofrezca un argumento válido sobre lo ocurrido la noche del 26 de septiembre en Iguala, Guerrero.
Los universitarios también esperan que el rector Heriberto Grijalva emita un pronunciamiento con carácter solidario y se modifique el articulado de la Ley Orgánica Universitaria, en el que se establece como motivo de sanción o expulsión los paros de labores organizados por los estudiantes.