Alberto Armendáriz
Reforma
Río de Janeiro, Brasil (30 agosto 2014).- No pueden salir de Fortaleza, cada 15 días deben presentarse al juzgado, enfrentan un juicio que les podría dar hasta 8 años de prisión, pero lo que preocupó a los funcionarios panistas procesados por golpear a un hombre durante el Mundial en Brasil… es no tomar alcohol.
La defensa de los cuatro mexicanos en libertad preventiva solicitó al juez brasileño del caso les permitiera beber mientras esperan sentencia.
La petición la hicieron Sergio Eguren Cornejo y Rafael Medina Pederzini, ambos panistas ex funcionarios de la Delegación Benito Juárez.
«Me parece algo absurdo que hayan pedido tomar alcohol en su situación; la noche del ataque justamente habrían estado bebiendo mucho», señaló a REFORMA la víctima de la agresión Davis Chaves, quien como consecuencia de sus heridas no pudo trabajar durante 55 días.
Al concederles el privilegio de la libertad condicional, el juez impuso a los mexicanos, además de la veda de bebidas alcohólicas, la prohibición de ausentarse de Fortaleza sin autorización judicial.
Sus pasaportes fueron retenidos por la Justicia, se les impuso un toque de queda entre las 19:30 y las 06:00 horas y la orden de no acudir a lugares de entretenimiento colectivo así como de no contactar a las víctimas o a familiares de ellas.