Por Gerardo Fernández Noroña
(@fernandeznorona)
Con la tragedia desatada por el sismo que asoló al Distrito Federal, Morelos y Puebla, se ha reabierto el debate del financiamiento a los partidos políticos. Mucha indignación causa que los partidos recibirán 6.7 mil millones de pesos, una cantidad cercana a los 350 millones de dólares. Los partidos más beneficiados son el PRI, con 1,689 590, 077 (más de 1,689 millones de pesos); el PAN 1,281 114 450 (más de 1,281 millones de pesos) y, el PRD con 773 583 685 (más de 773 millones de pesos). A MORENA le corresponden 649 217, 254 (más de 649 millones de pesos). Sólo este último partido ofreció donar el 20% de sus prerrogativas y los consejeros ciudadanos del Consejo General del INE hicieron sorna de la propuesta y la rechazaron tajantemente. Frente a la magnitud de la reciente tragedia, integrantes del citado Consejo General han modificado su posición y todo indica que se permitirá que los partidos donen parte de su presupuesto. López Obrador. ya ha declarado que donará el 20% con o sin autorización del INE.
Más allá de la indignación contra los partidos políticos, este debate deja de lado dos cosas fundamentales: que el gobierno federal cuenta con fondos suficientes para enfrentar la emergencia y que todos los damnificados deberían recibir vivienda, atención médica y los apoyos necesarios y, que hay 16 mexicanos que concentran 143,000 millones de dólares y no pagan impuestos. Más aún, los primeros 20 hombres más ricos de México tienen en su poder más de 1000 millones de dólares cada uno, y les recuerdo que todos los partidos políticos juntos tendrán 350 millones de dólares para la campaña del 2018. Los 35 hombres y mujeres más ricos en México tienen por lo menos más de 500 millones de dólares cada uno y vuelvo a reiterar que todos los partidos en conjunto recibirán 350 millones de dólares para la campaña del 2018.
Para confirmar la veracidad de estos datos basta con revisar el listado de la revista Forbes 2017. Estos 35 hombres y mujeres concentran la riqueza generada por nuestro pueblo y son centralmente responsables de la brutal desigualdad e injusticia social existente en nuestro país. Sólo con que pagaran los impuestos que cubren la mayor parte de los mexicanos -el 30% de impuesto sobre el producto de la renta- el país tendría suficiente para que todo mundo tuviera techo, seguridad social y educación pública laica y gratuita hasta el nivel universitario.
Por ello me indigna mucho que se profundice la despolitización que sigue centrando el problema en un sistema político ciertamente caduco y corrupto y que deja sin tocar que estos 35 seres humanos, que en el mejor de los casos, hacen caridad públicamente, realizan «caravana con sombrero ajeno» y siguen evadiendo el pago de sus responsabilidades tributarias. Es más, montados en la caridad fortalecen su sistema de evasión de pago de impuestos.
No hay duda que hay que cambiar el sistema político, pero es fundamental cambiar el sistema económico. Pero aún sin modificar nada del sistema económico, estos 35 hombres y mujeres más ricos de México deben pagar sus impuestos.
Para que se conozcan los nombres de estos hombres y mujeres, anexo al presente artículo el listado rústico de los primeros 20 y, la nota de Forbes con los 35 y todos los datos de quienes son, y cuales son sus empresas.
Seguir insistiendo en la desaparición del financiamiento público a los partidos es una necedad. Es dejar en manos de estos 35 el financiamiento de las campañas políticas, para que a cambio de su apoyo al PRI y al PAN éstos millonarios sigan recibiendo la riqueza natural de nuestra patria, los negocios al cobijo del poder y sigan sin cumplir las más elementales obligaciones tributarias.
Hoy que nuestro pueblo ha demostrado nuevamente su generosidad y que es un gigante frente a la adversidad, estos 35 siguen amasando fortunas cada vez mayores y en el mejor de los casos, sólo ofrecen caridad, sin cumplir sus obligaciones tributarias. No han puesto sus poderosas empresas, sus cuantiosos recursos y su enorme infraestructura para dar la mano frente a la tragedia, por el contrario, sus negocios se fortalecen frente a la misma y el mejor rostro que ofrecen es el de la caridad, que encima les permite seguir evadiendo el pago de impuestos. Esto se tiene que acabar. El pueblo ni pide, ni merece dádivas, exige justicia social y una vida digna.
«El pueblo tiene derecho a vivir y a ser feliz».
Gerardo Fernandez Noroña.
México D.F. a 20 de septiembre de 2017.