- Propuesta de derogar la ley bala es sólo un “distractor” de Moreno Valle, señala el PRI
- La lesión, por “onda expansiva” de cohetón lanzado por manifestantes, según el procurador
Martín Hernández Alcántara
La Jornada
Puebla, Pue., 23 de julio, El «procurador» general de Justicia del estado, Víctor Antonio Carrancá Bourguet, dijo que la lesión que sufrió el adolescente José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo durante la represión policiaca a pobladores de San Bernardino Chalchihuapan el 9 de julio y que ocasionó su muerte, el 19 de julio, no fue producida por una bala de goma disparada por los antimotines, sino por la “onda expansiva” de un cohetón lanzado por los vecinos, el cual, sin embargo, no dejó restos de pólvora.
El funcionario explicó que las investigaciones siguen abiertas, pero los primeros peritajes, basados en la declaración preliminar de la madre, del médico que atendió al menor en el hospital, pruebas con los artefactos que se usaron durante la confrontación, además del análisis de videos, permiten concluir “por ahora” que la lesión fue causada por un artefacto explosivo.
“Tenemos obviamente el resultado de la necropsia, la historia clínica, en la que el médico que recibe al menor refiere efectivamente no haber encontrado rastros de pólvora, pero señala que los bordes de la lesión son característicos de una onda expansiva”.
Se le preguntó por qué no se encontraron residuos de pólvora, y respondió: “En las pruebas que nosotros hemos hecho no quedan residuos de pólvora. Lo que provoca el desprendimiento del hueso es la onda expansiva. Ya hemos hecho pruebas, están videograbadas. Las han hecho los expertos y lo único que queda es una marca, digamos, de tizne negro, que con gasa y agua se elimina”.
Aseguró que el menor fue atendido primero en una ambulancia y después ingresó al quirófano. “Cuando intervinieron los peritos, evidentemente ya había sido sometido a limpieza quirúrgica. Sin embargo, tenemos el dicho del médico de que no había rastros de pólvora, pero no forzosamente tendrían que existir. Tampoco hubo rasgos de algún otro material que nos pudiera permitir determinar alguna sustancia en la cabeza del menor”, abundó.
La versión de Carrancá contradice la del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, quien el día siguiente de los hechos declaró que la gente había cerrado la autopista Puebla-Atlixco –en protesta por el retiro del servicio de Registro Civil a las juntas auxiliares– y llevó niños “como escudos humanos”.
La PGJE y la Secretaría General de Gobierno afirmaron que el niño se encontraba en la manifestación e incluso se filtró a medios de comunicación afines al gobierno estatal una fotografía en la que supuestamente el menor ayudaba a cargar una lona durante la protesta. Sin embargo, este miércoles Carrancá afirmó que la víctima no estaba en el lugar de la confrontación y que los videos permiten determinar que no había policías en torno suyo.