Álvaro Delgado
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Luego del atentado a balazos que sufrió el académico de la UNAM, Ernesto Villanueva en Ciudad Universitaria, el miércoles 29 de octubre, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ordenó al procurador general de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Ríos Garza, implementar medidas cautelares para garantizar su seguridad e integridad.
El segundo visitador de la CNDH, Marat Paredes Montiel, envió al procurador capitalino un oficio, el jueves 30 de octubre, para que “gire sus instrucciones a quien corresponda para que se tomen las medidas que garanticen la seguridad e integridad personal del doctor Ernesto Villanueva Villanueva”.
Luego del atentado a balazos que sufrió en Ciudad Universitaria, del que resultó ileso porque el vehículo que conducía es blindado, Villanueva presumió ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) que Diego Valadés Ríos, exdirector del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, “pudiera estar detrás de la agresión”.
De acuerdo con su declaración ministerial, el titular de la Procuraduría General de la República (PGR) durante el gobierno de Carlos Salinas le envió un mensaje con un emisario, el también investigador Isidro Saucedo, para que dejara de criticarlo.
“(Saucedo) me dijo que tenía suerte de la tolerancia que tenía el doctor Valadés conmigo, pero que eso no iba a durar mucho, por (lo) que me convenía que le bajara. Yo le pregunté: ¿Se trata de una amenaza? Y él me respondió: ‘Tómalo como quieras, pero hay cosas en las que uno no se debe meter nunca’. Por lo que presumo que el doctor Diego Valadés Ríos pudiera estar detrás de la agresión”.
Una vez que será la PGR la que realice la investigación, Villanueva, miembro también del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, manifestó su recelo por las implicaciones que podría tener en el esclarecimiento de los hechos que el coordinador de asesores del procurador Jesús Murillo Karam, Hugo Concha Cantú, haya sido secretario particular de Diego Valadés.
En efecto, Concha Cantú es también miembro del IIJ y trabajó estrechamente con Diego Valadés, quien, por su parte, deploró el atentado contra Villanueva, pero rechazó “categóricamente las calumniosas imputaciones que me hace, atribuyéndome la autoría intelectual de ese delito”.
Agregó: “En estricto cumplimiento de mi obligación ciudadana de contribuir con la procuración de justicia, he comunicado a la Procuraduría General de la República mi total disposición para contribuir al esclarecimiento de esos lamentables hechos, a los que soy totalmente ajeno”.
Y añadió: “También solicité una exhaustiva investigación que permita identificar a los responsables y que deje a salvo mi honor y mi prestigio personales. He demostrado a lo largo de mi vida profesional y personal haber actuado con probidad y con decoro, y contra cualquier conducta ilícita”.
