Matilde Pérez U.
La Jornada
La Convención Nacional Campesina e Indígena -conformada por 80 agrupaciones- pidió al gobierno capitalino “ser sensible” y abrir la plaza del Zócalo a la expresión social para el próximo sábado en el que organizaciones sociales, estudiantes, sindicatos, maestros y los padres de familia de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, entre otros, puedan expresarse libremente.
Repudiaron a los diputados que aprobaron la ley de movilidad y pusieron en tela de juicio el decálogo del Peña Nieto (que dio a conocer el pasado 28 de noviembre), pues con esas medidas se “está conformando un Estado policiaco militar que criminaliza la protesta social y a la oposición política”.
En conferencia de prensa los integrantes de la organización informaron que mañana se sumarán a la marcha de tractores del Barzón y el sábado un contingente de 10 mil campesinos partirán por la mañana del monumento a Lázaro Cárdenas del Río, en el Eje Central, rumbo al Monumento a la Revolución, desde el sur, norte y oriente de la ciudad se llevará a cabo una cabalgata integrada en total por tres mil caballos que, estimaron, se instalará sobre Paseo Reforma, desde el Auditorio Nacional hasta la entrada conocida como de “los leones” en el bosque de Chapultepec, para también participar en la marcha que por la tarde se llevará a cabo del Ángel de la Independencia al Zócalo.
El contingente campesino, además de sumarse a la exigencia al gobierno de que aparezcan vivos los normalistas de Ayotzinapa, demandarán a Peña Nieto decrete una amnistía general para 650 presos políticos y luchadores sociales que se han pronunciado en contra de los megaproyectos mineros, eólicos, hidroeléctricos, y de presas. Sus acciones, apuntaron, también están dentro del marco conmemorativo del centenario de la toma de la ciudad de México por los ejércitos de Emiliano Zapata y Francisco Villa, por lo que, previa a la marcha de la tarde, llevará a cabo un mitin en el Monumento a la Revolución.
