Las constructoras locales se quejan porque no les ha tocado tajada del dinero público.
Erick Ramírez
El Economista
El programa federal para reconstruir los daños causados por desastres naturales en Guerrero, que considera más de 67,000 millones de pesos, no acaba de beneficiar a la industria de la construcción estatal.
Alfredo Adame Arcos, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en la entidad, asegura que los recursos canalizados para las obras en materia de infraestructura y vivienda han sufrido retrasos en su aplicación, a pesar de que las tormentas Ingrid y Manuel ocurrieron hace ocho meses.
Afirma que gran parte de las acciones de obra no han comenzado, debido a que los contratos asignados involucran grandes cantidades de recursos, entre 350 y 500 millones de pesos.
“Todos están esperando que llegue el recurso, que se firmen contratos, que se den anticipos”, afirma.
RECONOCEN RETRASOS
Las principales dependencias encargadas de estas acciones son las secretarías de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Desarrollo Social (Sedesol) y Comunicaciones y Transportes (SCT), así como la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Durante una gira de trabajo en el estado, el martes 13 de mayo, el titular de la Sedatu, Jorge Carlos Ramírez Marín, reconoció algunos atrasos en la ejecución de obras de vivienda, especialmente en Chilpancingo, a causa de la búsqueda de predios seguros y en norma para la reconstrucción.
Sin embargo, aseguró que está prácticamente concluyendo ese proceso y muy cerca de declarar abiertos la totalidad de los frentes de construcción en Guerrero.
Informó que en algunas partes del estado se lleva un avance de 30%, mientras que en otras, como Tierra Caliente, es de casi 50%, de un total de 11,900 acciones de vivienda para el estado.
PRIVILEGIAN A FORÁNEOS
El Presidente de la CMIC en Guerrero apunta que de las obras que ya se licitaron, aproximadamente 70% fue asignada a empresas grandes de construcción como Tradeco y Acciona, por ejemplo.
Esto implica que el sector local, compuesto principalmente de compañías pequeñas y medianas, no recibirá grandes beneficios de la derrama económica, sino recursos “a cuentagotas”.
“Sí es cierto que hay algunas acciones que se están haciendo, pero lo más grande es con empresas de fuera (del estado), contratos en los cuales nosotros (las compañías constructoras de Guerrero) se pretende seamos subcontratados”.
Según la CMIC Guerrero, 60% de las 400 empresas agremiadas espera ser subcontratada a partir de los próximos dos meses.
De acuerdo con el INEGI, el sector local ha crecido 86% en lo que va del año.