Samantha Páez
E-Consulta
Rosa Elena Martínez Conde tenía nueve años cuando su hermanastro pidió permiso para viajar con ella a la ciudad de México. Salieron el 18 de diciembre de 2010 y su madre nunca volvió a verla, tan sólo le llegaron rumores de que se estaba prostituyendo en la capital del país.
En el estado de Puebla actualmente hay 58 mujeres y niñas desaparecidas, la mayoría de ellas de entre 15 a 20 años de edad, esto de acuerdo con el programa de mujeres y niñas desaparecidas “Dar Contigo”, de la Secretaría de Gobernación federal.
A nivel nacional esta base de datos oficial tiene a 844 víctimas menores de 18 años y a 944 mayores de edad. En el caso de Puebla estas dos divisiones reportan a 31 y 27 mujeres, respectivamente.
Sospecha de trata
Rosa Elena es delgada, tiene la tez morena, una cara redonda y chica. Sus ojos son cafés oscuros, su boca de tamaño mediano y su nariz ancha pero pequeña. Su pelo es negro y lacio, cuando desapareció lo tenía más o menos largo. La seña que la distingue es un lunar mediano de color negro junto a la mejilla.
Cuando su hermanastro se la llevó en 2010 tenía diez años, ahora tendría 13 años. A su madre le dijeron que actualmente se prostituye en la ciudad de México.
La madre de Rosa Elena refiere que antes de que su hijastro sacara a su hija, la señora Laura Ivón Colin Pérez le pidió permiso para llevarla al Distrito Federal, en ese momento se negó. Pero luego su marido le dio permiso a su hijo de viajar con la niña.
Aunque dijeron que regresarían en un día, Rosa Elena nunca regresó a su casa y su madre dice que tiene miedo de que algo malo le haya pasado.
De acuerdo con cifras del gobierno federal, tres niñas poblanas de cinco a diez años de edad están reportadas como desaparecidas. Mientras que siete menores de cero a cinco años están siendo buscadas por sus familias.
Extraviada desde hace 10 años
Lucía Guadalupe Loranca Chiñas tenía 14 años cuando desapareció. La última vez que se supo de ella fue en 1994 cuando estaba internada en la Cruz Roja de la ciudad de Puebla.
En ese entonces era delgada, tenía el cabello castaño rizado y corto, así como unas cejas pobladas color oscuro. Su piel es blanca, su cara redonda y sus ojos son ovalados de color negro. Tiene una cicatriz en la parte baja del mentón que va de lado a lado.
En 1980 los padres de Lucía Guadalupe fallecieron en un accidente, ella y sus cuatro hermanos quedaron bajo la tutela familiares cercanos. Tres hermanos se fueron al Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca, un hermano más quedó con una tía paterna y Lucía se quedó con otra tía paterna desde los cuatro años.
Después de un accidente en la carretera a Atlixco, la jovencita de 14 años quedó bajo la tutela del mayor de sus hermanos, Joaquín Loranca Chiñas, mismo que se niega a proporcionar información sobre ella desde hace diez años.
Otras seis niñas de diez a 15 años de edad también están desaparecidas, aunque la gran mayoría de las mujeres extraviadas en la entidad tienen de 15 a 20 años. Hasta 2014 se contabilizaron 21 jovencitas en calidad de desaparecidas.
La mayoría desaparecen en la capital
Según cifras del programa de mujeres y niñas desaparecidas “Dar Contigo”, de las 58 mujeres desaparecidas 13 se perdieron o se vieron por última vez en la ciudad de Puebla.
También se reportaron cuatro desapariciones en Tehuacán, cuatro en Izúcar de Matamoros y tres en Atlixco. De igual forma hay un caso en los municipios de: Amozoc, Ciudad Serdán, Chietla, Tlacotepec, Juan C. Bonilla, Cuautlancingo, Zoquitlán y Jopala.
Hubo mujeres originarias de Puebla que desaparecieron en otros estados: dos poblanas se perdieron en Coatzacoalcos, Veracruz, y una más en el aeropuerto de Culiacán, Sinaloa.
En el reporte abundan los datos imprecisos sobre el lugar de la desaparición de las mujeres. En 20 de los casos sólo se citó que se perdieron en el estado de Puebla y en tres de ellos “se desconoce” el lugar donde fueron vistas por última vez.
