Patricia Mayorga
Proceso
CHIHUAHUA, Chih., (apro).- El obispo Rafael Sandoval pidió a los niños de Guachochi que oren para que cese la violencia en la Sierra Tarahumara, principalmente por todas aquellas personas que cruzan la “peligrosa” carretera Creel-Guachochi.
En su homilía del pasado domingo 26, publicada por el periódico de la región, Norawa, el obispo de la Sierra Tarahumara aseguró que “personas malas” han desatado la violencia y alterado la paz y tranquilidad entre la población, y eso ha afectado considerablemente sus labores cotidianas.
El prelado llamó a los niños frente al altar para que oraran por los conductores y viajeros que transitan por las barrancas del Cobre. Señaló que los infantes tienen las manos limpias de pecado y con su oración, dijo, pueden “echar el mal a otros lados” para que las comunidades y los viajeros recobren la tranquilidad.