Pero cuando se trata de activistas presos o despojos a campesinos, de eso no acusan a nadie de apresurarse, ¿verdad? Ratas…
REFORMA/ Redacción
Cd. de México (23 septiembre 2014).- El presidente del Tribunal Superior de Justicia, Édgar Elías Azar, acusó a un ex secretario de Acuerdos del Juzgado 49 Civil de apresurarse a dictar una sentencia que condenó a Yahoo! a pagar 2 mil 700 millones de dólares.
En una carta pública, Elías Azar se refirió a la demanda de las empresas mexicanas Ideas Interactivas y Worldwide Directors contra Yahoo!, promovida en Estados Unidos.
El testigo clave en este asunto entre particulares, enfatizó el Magistrado presidente, es el ex secretario de Acuerdos Juan Francisco García Segú, quien falló sobre el caso al cubrir temporalmente la ausencia del titular del juzgado.
Este ex funcionario, abunda el texto de Elías Azar, cometió varias irregularidades que fueron sancionadas por el Consejo de la Judicatura del DF y cuya impugnación no prosperó en la justicia federal.
«Se apresuró a dictar sentencia definitiva aunque él sabía que estaba por incorporarse un nuevo titular a su juzgado que tendría tiempo de sobra para hacerlo en tiempo y forma», señala.
«Sin embargo, con una urgencia que no se entiende si se toma en cuenta la complejidad del asunto y las más de 4 mil fojas que hubo que revisar, dictó la sentencia la víspera de dejar el cargo y sin respetar el turno que le correspondía a este asunto».
Tras la sentencia, la firma estadounidense apeló y, en mayo de 2013, la Magistrada Mónica Venegas, de la Tercera Sala Civil del Tribunal, fijó la indemnización en 172 mil 500 dólares.
Las empresas que ahora demandan acusan que la modificación de la sentencia fue producto de una maniobra corrupta en colusión con el presidente del Tribunal.
Pero Elías Azar desestimó estos señalamientos, cuestionando la conducta del testigo que aportó las pruebas: García Segú, quien abandonó su puesto de trabajo el 14 de octubre de 2013, sin ofrecer explicación alguna.
«Las irregularidades en la conducta del secretario en funciones temporales de juez fueron tales que la PGJDF realizaba indagatorias sobre su conducta, ante la posibilidad de que configuraran ilícitos penales.
«Esta persona dictó una sentencia que motivó no sólo su corrección, sino sanciones administrativas e investigaciones de la Procuraduría, ésta es la única voz solitaria que se presenta como ‘prueba’ de que el sistema judicial mexicano, completo, se corrompió en su contra», defiende la carta del Magistrado.
El asunto, insistió Elías Azar, es entre particulares y con un interés exclusivamente monetario, por lo que deslindó al Tribunal y así mismo del tema.
«Ni el TSJ ni el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, ni ninguna otra autoridad mexicana son parte demandada en el presente asunto», aseguró.
«En este asunto mi persona no es lo relevante, siempre insistiré que en que cada juzgador tienen absoluta libertad e independencia para decidir lo que procede en derecho puesto que la función jurisdiccional es indiscutiblemente autónoma».