Roberto Morales
El Economista
La Secretaría de Economía informó que impulsará una política de fomento al sector automotriz que incluye la eliminación de 115,000 unidades en estado de chatarra al año y un acuerdo entre México y Estados Unidos sobre la vida útil de los vehículos.
También el «gobierno» federal gestionará mayores auditorías de origen bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a las importaciones de autos usados realizadas con amparo, y creará un programa de incentivos para fomentar la venta de vehículos equipados con “tecnologías verdes”.
Su plan es crear un programa de financiamiento para la chatarrización que recicle 100,000 vehículos ligeros y 15,000 vehículos pesados anualmente.
En la misma línea para favorecer a la industria automotriz terminal, revisará los programas de compras de gobierno de vehículos y ampliará el financiamiento gubernamental para la adquisición de vehículos de empleados federales.
Otras de sus acciones programadas consisten en elaborar una norma de condiciones físico-mecánicas para vehículos de importación; finalizar e implementar la NOM-031 sobre condiciones físico mecánicas de vehículos ligeros usados y promover la puesta en marcha de programas de verificación vehicular en todos los estados.
Finalmente, Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, comunicó que como parte de los estímulos ya se aprobó la implementación de un esquema de garantías para impulsar las ventas de vehículos nuevos a crédito, con un fondo de Nacional Financiera, que “va a repercutir en 3,000 millones de pesos para financiamiento de vehículos ligeros”.
Guajardo no ha precisado cuándo los consumidores podrán acceder a las garantías para adquirir vehículos nuevos, ni cuándo se logrará la meta de quitar de la circulación las 115,000 unidades en condiciones de chatarra cada año.
En el 2007 las ventas de unidades nuevas en México alcanzaron 1 millón 100,000 unidades y han estado desde entonces en niveles similares o más bajos. De enero a agosto de 2014 registraron un alza de 3.5% interanual, para sumar apenas 700,452 unidades.
Según Guajardo, el valor real de los automóviles vendidos no ha aumentado por los problemas en el financiamiento y una errada política de control para “evitar la chatarrización”. En la última década han ingresado al país casi 8 millones de vehículos de segunda mano, principalmente provenientes de Estados Unidos.
Según la Secretaría de Economía, la política industrial para el sector automotriz deberá generar condiciones e incentivos competitivos para mantener a México en los más altos niveles de retención y atracción de inversiones.