Redacción Proceso
MÉXICO, D.F., (proceso.com.mx).- El corresponsal de Proceso en Guerrero, Ezequiel Flores Contreras, sufrió esta mañana un saqueo en su domicilio.
Alrededor de las nueve de la mañana llegó a su casa y encontró la puerta abierta. Su cuarto estaba desordenado y le fueron robados varios aparatos electrodomésticos.
Semanas atrás, una persona que se identificó como militar irrumpió en el fraccionamiento donde vive y preguntó a los vecinos por su paradero.
Dicha persona dijo que tenía órdenes de que el reportero compareciera ante la justicia militar.
Por lo anterior, Flores Contreras interpuso un amparo ante la justicia federal para conocer si el Ejército tiene algún requerimiento en su contra. Las autoridades castrenses respondieron que no.
Sin embargo, fuentes del gobierno estatal le confirmaron que el Ejército lo está buscando con el argumento de que quieren “consultarle algo”.
Flores Contreras dijo que se percibe vigilado y piensa que personas están al pendiente de sus horarios y rutinas.
Responsabilizó al gobernador Ángel Aguirre y a la representación del Ejército de dicha entidad de cualquier agresión que pueda ocurrir contra su persona.