Yáscara López
Reforma
Cd. de México (30 julio 2014).- Los familiares de Niza Fernanda fueron víctimas por partida doble: primero de los secuestradores que mataron a la joven de 25 años y después de los judiciales que los extorsionaron.
Tres agentes de la Fiscalía Antisecuestros de la Procuraduría del DF fueron acusados por Pilar Garrido, tía de Niza, de haber cobrado mil 500 pesos para «agilizar» la investigación del plagio.
Niza Fernanda Aldana Garrido fue secuestrada en Tláhuac el 17 de julio. Al día siguiente, la familia recibió una llamada de los plagiarios para exigirle un rescate de 700 mil pesos.
Los parientes de la joven decidieron denunciar el plagio, por lo que acudieron ante la Fiscalía, que asignó a tres presuntos especialistas para atender el caso. Pese a ser servidores públicos, ninguno de los agentes se quiso identificar.
Uno era de Inteligencia, otro de campo -al que sus compañeros llamaban Armando- y el tercero era el negociador, que se presentó como «Toño».
Tras escuchar las declaraciones de la familia y sin realizar un solo peritaje, «Toño» le dijo a Pilar Garrido, la tía, que o bien se trataba de un autosecuestro o de una banda que robaba muchachas en Tláhuac y las mataba.
Tres días después del plagio, «Armando» les exigió a los familiares de Niza Fernanda mil 500 pesos a cambio de acelerar las pesquisas.
Según les dijo, ese dinero era para obtener el registro de llamadas del teléfono de la joven, que fue desde el cual, precisamente, se pidió el rescate.
La familia pagó, pero no hubo avances. Al contrario: el cadáver de Niza Fernanda apareció en un paraje de Tláhuac con huellas de tortura y abuso sexual.
«Según el reporte médico murió el 19 de julio, dos días después de que la secuestraron. Estuvo viva dos días y no la buscaron», reclama Garrido durante el sepelio en el Panteón de Dolores.
Aunque se le pidió una postura, la Fiscalía Antisecuestros rechazó hacer algún comentario.
Sufren a plagiarios y padecen a agentes
Una hora después de que Pilar Garrido supo del secuestro de su niña Niza, como le decía a su sobrina, llamó al número de atención para víctimas de secuestro de la Procuraduría del DF. Le asignaron tres agentes de la Fiscalía Antisecuestros.
Los secuestradores le habían exigido 700 mil pesos que no tenía. Los agentes le dijeron que debían esperar la siguiente llamada, que nunca llegó.
Y ahí comenzó la doble victimización de la familia Garrido, que tuvo que enfrentar la negligencia y extorsión de los agentes, que incluso pusieron en duda el plagio y todavía le pidieron mil 500 pesos para agilizar la investigación.
Cuatro días después del secuestro de la joven de 25 años de edad y madre soltera de una niña de 5 y otra de un año, el cadáver de la mujer fue encontrado en Tláhuac, golpeada y con huellas de tortura.
A Niza Fernanda Aldana Garrido la secuestraron el jueves 17 de julio a las 20:30 horas. Salió de su casa rumbo al gimnasio.
Aunque la joven es sobrina de Pilar, ella la ve como una hija. Desde hace muchos años la acogió en su casa, igual que a sus pequeñas Camila, de 5 años, y Julia de 1, que ahora ya son huérfanas.
En cuanto recibieron la llamada de los secuestradores exigiendo el dinero para regresar con vida a Niza, la tía Pilar no dudó en denunciar.
A su casa llegaron un agente de inteligencia del que nunca supo su nombre, otro de campo al que sólo llamaban Armando y el negociador, quien les pidió que lo llamaran «Toño».
Después de escuchar las declaraciones, lo primero que les dijo el negociador fue que era un autosecuestro o una banda que andaba robando muchachas por el rumbo de Tláhuac y las mataba. Pero era mejor esperar a la siguiente llamada.
Tres días después del secuestro, el agente Armando les dijo que todavía no tenían la sábana de llamadas del teléfono de Niza, desde el cual se hicieron las llamadas para solicitar el rescate.
Si querían agilizar la investigación debían darle mil 500 pesos. La familia le dio el dinero.
Pilar Garrido esperó avances en la investigación, y además pidió a los agentes que revisaran los videos de las cuatro cámaras de Ciudad Segura que hay en la ruta que la joven pudo tomar cuando salió de su casa.
«No hicieron nada. Ellos no habían investigado nada y no habían avanzado», acusa la mujer entrevistada en el Panteón Civil de Dolores, donde la semana pasada sepultaron a Niza Fernanda.
«Como los secuestradores también llamaron al papá de Fernanda, el equipo de antisecuestros dijo que se irían a casa de él a esperar y así fue, hasta que la encontraron muerta», añade.
Según el reporte médico, la joven murió el 19 de julio, dos días después de que la secuestraron.
Y Pilar acusa que las autoridades ocultaron detalles.
«La encontraron con impermeabilizante y pintura blanca; eso yo no lo sabía hasta que me declaran y dejan el expediente encima y lo empiezo a leer, ahí es donde me entero que le encontraron seis cabellos en las manos, la bolsa de Walt Mart, la cuerda verde», acusa.