Uno de los tres activistas detenidos ayer en Guerrero fue arrestado por acusación que data de 2005

  • Para los otros dos, el abogado de Tlachinollan pide ampliar el pazo 72 horas más
  • Maximino Solís Valeriano abandonó el penal después de la lectura de cargos a sus compañeros
  • Los testimonios contra Emilio Hernández Solís y Julio Ventura Ascencio son casi idénticos

ROBERTO RAMÍREZ BRAVO
La Jornada

El juzgado décimo penal otorgó el auto de libertad para Maximino Solís Valeriano, uno de los tres detenidos del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop), mientras los otros dos permanecerán en prisión hasta el domingo, cuando se defina su situación legal luego de que el abogado defensor, Rogelio Téliz García, del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, pidió ampliar el término constitucional otras 72 horas.

Solís fue liberado, explicó su abogado, porque se le detuvo en relación con un conflicto familiar de 2005 que ya había sido resuelto, pero los agentes ministeriales no habían eliminado el expediente de sus archivos.

A las 2 de la tarde, la secretaria de Acuerdos del juzgado, Yavarit de Jesús Chávez, recibió en la rejilla a Emilio Hernández Solís y Julio Ventura Ascencio, y les explicó que estaban ahí porque eran acusados por Deyanira Bailón Valeriano, Juana Bailón Dorantes y Teodora Valeriano Marcos de tentativa de homicidio, según la causa penal 064-2/2014. Además de ellos, son acusados en ese mismo expediente Marco Antonio Suástegui Muñoz, Nemecio Valeriano Moreno, Isabel Valeriano Morales, José Valeriano Morales, Celerino García Hernández y José Palma Tornés.

En presencia de la agente del Ministerio Múblico, Mireya Robles Navarrete, y con la ausencia del juez Adolfo Vanmeeter Roque, la secretaria de Acuerdos leyó tres testimonios prácticamente iguales, tanto en la manera de narrar como en el contenido, de las tres mujeres que acusan a los comuneros.

Según las declaraciones asentadas en el expediente, las tres mujeres relataron que los policías tenían sometido al comunero Domingo Bailón, a quien embadurnaron de estiércol, agallas de pescado y tripas de pollo –más tarde, en otra declaración firmada, dirían que no lo embadurnaron, sino lo obligaron a comer esos desechos–, cuando llegaron en una camioneta Marco Antonio Suástegui y otros comunitarios, disparando. Dos de las declarantes resultaron lesionadas, una en un glúteo, y vieron cuando los comunitarios entraron a la vivienda donde se encontraban y robaron cajas de refrescos, tabletas y otros objetos, exactamente los mismos en las tres declaraciones.

Los comuneros detenidos escucharon la lectura y decidieron abstenerse de rendir su declaración preparatoria. El abogado defensor pidió ampliar el plazo constitucional para determinar su situación legal, a fin de estar en condiciones de ofrecer pruebas a su favor.

Más tarde salió libre Maximino Solís Valeriano.

Fuente

NOTIGODÍNEZ EN REDES SOCIALES

¿Gustas apoyarnos? La mejor manera de hacerlo es leyendo, comentando, reflexionando y pasando la voz sobre nuestros contenidos, así como incluyéndonos en tus favoritos. ¡Gracias!

¿Qué opinas?

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *