Gabriela Hernández
Proceso
PUEBLA, Pue., (apro).- La inmediata aplicación de la Ley Bala, el pasado 9 de julio, durante el desalojo de un grupo de manifestantes que cerraron la autopista Puebla-Atlixco y que derivó en la muerte del niño José Luis Tehuatlie Tamayo, de 13 años de edad, dio elementos a un usuario de las redes sociales para armar un video juego.
Además, desde el pasado domingo 10, cuando cientos de personas marcharon por las principales calles de esta capital para exigir la renuncia del gobernador Rafael Moreno Valle, empezó a circular “El Corrido del Moreno Bala”.
En la página Arcade.gamesalad.com, “Juan Pueblo” puso a disposición “Chalchihuapan el juego”, en el que se ayuda a Moreno Valle a juntar balas de goma para su operativo.
“El #Goberbala está preparando un operativo en Chalchihuapan, ayúdalo a juntar sus balas de goma, no dejes que se te vaya una. Los cohetones con onda expansiva te dan vida, pero ten cuidado con las piedras de alto calibre. Cuidado (a diferencia de los niños de Chalchihuapan) sólo tienes 3 vidas”, se lee en las instrucciones.
Ya en el juego aparece la figura del gobernador poblano en la autopista que conduce a Atlixco, donde se realizó el operativo policiaco contra pobladores de Chalchihuapan que exigían la restitución del Registro Civil a sus comunidades.
Al final del juego aparece la leyenda: “Perdiste, por tu culpa Moreno Valle no podrá matar niños”. Inmediatamente después aparece una invitación a firmar una solicitud en la página Change.org para que Moreno Valle sea llamado a comparecer en el Congreso de la Unión, porque “lo que ocurrió en Chalchihuapan no fue un juego”, apunta.
Y “El Corrido del Moreno Bala”, dedicado a Moreno Valle, dice así:
Este es el corrido de Moreno Bala
que a balas de plomo forraba con goma,
pues de su finura a diario hacía gala,
y una suave muerte a todos les daba.
De su cruel abuelo sacó lo asesino,
del padre y los tíos lo pillo y tahúr,
hoyos financieros dejaba a su paso
y fue en su gobierno gran derrochador.
Sembraba en los pueblos terror y amargura,
panteones y cárceles con prisa llenaba,
mientras en la tele bondad irradiaba,
su tutor Melcochas se lo aconsejaba.
El agua de Puebla vendió al extranjero,
a los municipios hirió con puñal,
creó elefantes blancos al norte y al sur,
con diezmo de obra se robó millones.
Ardelio y Facundo fueron sus sicarios.
A los inconformes golpearon a diario
con gomas letales, gases y macanas
Hitler y el fascismo volvieron con ganas.
Hombre sanguinario, tirano y canalla,
asesinó a un niño al salir de su escuela
y esta fue la gota que derramó el vaso
el pueblo indignado lo mandó al carajo.
Hoy Moreno Valle se va al manicomio,
pero no aquí en Puebla, sino en Nueva York,
su tierra adorada y jamás olvidada,
donde por desgracia al mundo llegó.
A torvos tiranos que matan y roban
y olvidan que al pueblo juraron servir
sepan seguro que los oprimidos
con furia inaudita los destrozarán.