Samantha Páez
E-Consulta
El rector de la Universidad Iberoamericana (UIA) Puebla, Fernando Fernández Font, criticó al gobierno estatal por «criminalizar» la protesta en Puebla, así como realizar obras y proyectos que no ayudan a disminuir la pobreza de la población, sino que por el contrario sirven para que los grupos de poder conserven sus privilegios y se forme una “bomba de tiempo” en la entidad.
Tras presentar su primer informe de labores, Fernández Font señaló «cualquier ciudadano tiene derecho a manifestar su inconformidad ante diversas actuaciones del poder político o por una huelga ante una fábrica, es obvio que cuando no se escuchan las voces y las demandas de las personas es cuando empieza un tipo de protesta (…) Necesitamos un gobierno que en verdad escuche a la población, que se meta en sus necesidades, que las atienda».
Por ese motivo la criminalización de la protesta no estaría respondiendo a lo que representa el estado de democracia, expuso.
Es igual la pobreza con Marín que con Moreno Valle
En su segundo periodo al frente de la Ibero Puebla, el rector consideró que si bien hay diferencias entre las administraciones de Mario Marín Torres y Rafael Moreno Valle Rosas, la pobreza es un fenómeno que no se ha logrado combatir en casi diez años.
«Son dos gobernadores distintos, dos problemas distintos, pero una coincidencia: cada vez hay más pobres, cada vez el salario alcanza menos, cada vez la distribución de las ganancias es más injusta y cada vez hay menos democracia», sentenció el académico.
Cabe señalar que de acuerdo con el Segundo Informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, en dos años hay 300 mil nuevos pobres “moderados y extremos” en Puebla, mientras que aumentó en 73 mil el número de poblanos que apenas ganan una salario mínimo.
Asimismo Fernando Fernández cuestionó que se quiera fomentar el turismo en la entidad con proyectos como la Estrella de Puebla y el Museo Internacional Barroco, cuando la derrama que podrían generar no se quedará en Puebla.
«Esta administración ha invertido muchísimo dinero, muchísimos recursos y muchísimo esfuerzo en mejorar ciertas zonas, como la rueda de la fortuna (Estrella de Puebla) y ahora con el Museo Internacional Barroco (…) Se ve que es un gobernador que le interesa demostrar a la ciudadanía que está haciendo mucho, pero por el otro lado uno se pregunta ¿y eso a quién beneficia? Puebla sigue siendo un estado de máxima pobreza», dijo ante los medios de comunicación.
Puebla es una «bomba de tiempo»
«Si tú analizas el proceso por el cual la Ley Bala fue aprobada te das cuenta que fue un proceso sumamente terso, rápido, poco discutido y que entonces si hay un Congreso a modo para simplemente responder a las iniciativas del Ejecutivo, ¿cuál es el contrapeso? Yo no lo veo”.
Lo mismo ocurrió con la Ley de Expropiación, por medio de la cual los gobiernos municipales de Cholula tomaron los predios aledaños a la Pirámide para la construcción de un Parque Turístico, sin embargo sostuvo que la iniciativa no fue lo suficiente discutida ni hubo propuestas diferentes.
«Lo que más me preocupa a mí es que no hay una verdadera preocupación por el pueblo, no se están haciendo leyes en función del pueblo, en función de abatir la pobreza, en función de una mayor democracia», expuso Fernández.
Por ese motivo en Puebla se forma una «bomba de tiempo», ya que si la desigualdad continúa y los “poderosos” siguen conservando sus privilegios se va a dar un conflicto social de grandes magnitudes.
Desde el punto de vista de Fernández Font: «Va a seguir creciendo un ámbito de inconformidad, de miseria, de droga, de narcotráfico, tremendo. El problema es que estamos en una bomba de tiempo, es decir, entre más se abre la brecha entre ricos y pobres no es muy difícil saber qué va a pasar (…) Si no se da una respuesta radical a esto, entonces algo puede pasar grave».
«Reformas» estructurales no son benéficas
Para el rector de la Universidad Iberoamericana las reformas estructurales impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto generaron gran expectativa, pero el problemas llegará cuando se apliquen.
«Si en este momento que el petróleo es nuestro, que la gasolina es nuestra, no podemos controlar que se den litros de mil mililitros ¿qué nos esperamos cuando lleguen las empresas», dijo con ironía.
Por ese motivo destacó que mientras no se revisen las políticas de los gobiernos no habrá beneficios para los mexicanos y los poblanos, porque muchas leyes se quedan «sólo en la demagogia».
Finalmente Fernando Fernández reconoció que la universidad ha tenido alguna clase de roces con el gobierno del estado por su actitud crítica, y refirió que hay consecuencias obvias, sin embargo no abundó en ellas.
Cabe destacar que ni el gobernador Moreno Valle Rosas ni el alcalde Antonio Gali Fayad acudieron al informe del rector de la UIA. En representación del estado asistió la subsecretaria de Educación Superior, María del Carmen Salvatori Bronca, y en lugar del edil fue el secretario de Economía, Michel Chaín.
