Alma Gómez
La Jornada
04 de septiembre 2014.- El proyecto “Voltea a la barranca” impulsado por el ayuntamiento tapatío en el que pretende resguardar la Barranca de Huentitán, además de crear obras viales, colectores y una planta de tratamiento para aguas residuales, también busca cobijar una serie de irregularidades en los contratos elaborados por el comité panista, señala el coordinador de regidores emeceístas, Salvador Caro Cabrera.
En primera estancia, el regidor de oposición indica que la elaboración de contratos se hizo por parte del subcomité del fideicomiso “Voltea a la barranca”, cuando ese tipo de documentos legales deberían realizarse por el Comité Técnico. Lo cual, lo lleva a sentenciar que los procesos carecen de transparencia, lo que podría cambiar si de acuerdo con su propuesta, los contratos se apegan estrictamente a lo establecido por la Secretaría de Obras Públicas.
«El fideicomiso Voltea a la Barranca se está manejando como un grupo de amigos que se reparte sin ningún criterio los contratos, los reparten a sus conocidos, los mismos integrantes del comité proponen quiénes y cuánto reciben de dinero. Esta situación se tiene que detener. La propuesta de nosotros es que los contratos deben de seguir los procedimientos establecidos por reglamentación en materia de obras publicas y en materia de adquisiciones, esto les parece incomodo porque están asignando las cosas sin transparencia, contratos millonarios entre despachos de sus amigos con decisiones de sus amigos”.
Las denuncias también señalan un contrato de casi 25 millones de pesos para la construcción de la caseta ubicada en la barranca y seis miembros de seguridad privada que laboren en la misma. De manera textual, la demanda señala que “no es jurídica, ni materialmente posible que una empresa cuyo objetivo social es la prestación de servicios de seguridad privada, sea contratada para ejecutar obra pública”.
Asimismo, el regidor de MC en Guadalajara menciona que el contrato y la realización de esta caseta se hizo a través de la Comisión Estatal del Agua (CEA) mientras el esposo de la regidora panista Maribel Alfeirán, César Coll Carabias, era director de dicha dependencia.
Lo cual, para el regidor emeceísta, tiene una estrecha relación con la negativa a la aprobación de una propuesta realizada por su fracción edilicia a principios de la administración, en la que se consideraba abrir el paso en la barranca para que las personas pudieran caminar hasta el puente de arcediano. Según Caro Cabrera, la decisión fue motivada porque se habría tenido que cancelar el contrato millonario que se contemplaba.
«Liberar la barranca implicaba dejar libre este contrato de 25 millones de pesos. En sesiones de fideicomiso se dio la espalda a la retención que nosotros teníamos de que se abriera el paso para que los ciudadanos pudieran llegar hasta la parte baja de la barranca y camianr hasta el puente de arcediano, esta decisión nunca fue aceptada al interior del comité del proyecto, Voltea a la barranca está vinculado a tareas que en su momento hizo el CEA bajo los gobiernos panistas y el fideicomiso pretendia cobijar esas obras, mantenerlas ocultas y darle seguimiento a través de otro tipo de contratos”.
A pesar de que en sesiones pasadas de cabildo se estableció en común acuerdo destinar más recursos a este programa municipal en Huentitán, Salvador Caro expone que los regidores de su partido nunca han estado conformes con la forma en la que se invierten los recursos.