Humberto Padgett
Sinembargo
Ciudad de México, 29 de mayo (SinEmbargo).– Lo denunciaron una y otra vez. Dijeron que ese hombre vestido de sotana y con influencia política en San Luis Potosí, Eduardo Córdova Bautista, había convertido el confesionario en una trampa a la que guiaba a niños y jóvenes para abusar sexualmente de ellos.
Víctimas, sus madres y padres, lo comenzaron a advertir desde hace 30 años, pero apenas el pasado jueves 22 de mayo la Procuraduría General de Justicia (PGJE) de San Luis Potosí inició la averiguación previa contra el presbítero, quien fungía también como Consejero Ciudadano de Transparencia y Vigilancia para las Adquisiciones y Contratación de Obra Pública del Gobernador priista Fernando Toranzo Fernández.
Hoy es considerado prófugo, admite con reticencia el Procurador Miguel Ángel García Covarrubias en entrevista con SinEmbargo.
“Solicité su localización”.
–¿Y lo encontró?
–Lo están localizando.
–¿Sabe usted dónde está?
–No.
–¿Está prófugo?
–Pues sí.
–Se les peló.
–(Silencio)
–¿Y ya solicitaron que se gire una orden de aprehensión en su contra?
–Nos estamos allegando de elementos.
–¿Y por qué no lo han hecho atendiendo a la gravedad de las acusaciones?
–Estamos recabando las direcciones y nombres de las víctimas para solicitarles nos proporcionen elementos y, en su caso, solicitar al juez ordene su aprehensión.
–¿No se persigue de oficio el abuso sexual agravado en San Luis Potosí?
–Sí, pero yo no conocía nada.
–El asunto tiene tiempo en los medios de comunicación y décadas en la Iglesia.
–Pero yo no lo conocía.
–¿No supo de esta situación antes por los medios de comunicación?
–Sí: por los medios.
***
Eduardo Córdoba Bautista está prófugo, confirma la Procuraduría de San Luis Potosí. Foto: Archivo
Eduardo Córdova Bautista está prófugo, confirma la PGJE de San Luis Potosí. Foto: Archivo
El ex sacerdote Alberto Athié Gallo denunció que el Padre Eduardo Córdoba es protegido por la diócesis de San Luis Potosí, así como por el priista Gobernador Fernando Toranzo Fernández y su esposa María Luisa Ramos Segura.
–¿Qué dice usted?
–¡De ninguna manera! –el tono del Procurador García Covarrubias al fin parece adquirir vida. –Esos son dichos sin sustento alguno.
–Es una situación grave: se calculan que durante 30 años de abusos alrededor de 100 víctimas.
–Son situaciones que no conocemos.
–¿Entonces por qué su anterior y categórica negativa de investigar al Gobernador Toranzo y a su esposa?
–En su caso se tendrán que deslindarse responsabilidades.
–Usted está bajo la responsabilidad política y administrativa de un Gobernador acusado de proteger a un pederasta. ¿Podrá investigar?
–Si es el caso, sí.
–Se insiste en que el Gobernador y su esposa conocieron el caso.
–¡Yo nunca he afirmado eso!
–Lo dicen otras personas, ¿con qué autonomía podrá usted llevar el caso luego de que su jefe está señalado de proteger a este abusador de niños?
–Nosotros esperamos que se nos alleguen elementos.
–Esta relación política es tan clara que el señor Córdova es el Consejero Ciudadano de Transparencia y Vigilancia para las Adquisiciones y Contratación de Obra Pública.
–Son situaciones dadas desde 2009 y derivadas de condiciones administrativas.
–Tres arzobispos de la Arquidiócesis de San Luis Potosí han sido señalados de otorgar protección al interior de la Iglesia a Eduardo Córdova: Arturo Antonio Symanski Ramírez, Luis Morales Reyes y Jesús Carlos Cabrero Romero, así como Antonio Torres Herrera, Vicario General de la Arquidiócesis. Ayer, la Secretaría de Gobernación (Segob) expresó su determinación por el procesamiento de los encubridores, ¿qué hay en este caso?
–Estamos en la integración de información, pero en este momento no hay nada claro en relación al encubrimiento.
–¿En la denuncia no se indican estos nombres?
–No. Nada de lo que usted refiere.
–El Arzobispo de San Luis Potosí, Carlos Cabrero Romero, ha entregado toda la información que tiene la Arquidiócesis desde hace 30 años sobre los abusos cometidos por Eduardo Córdoba y que ya ha entregado al Vaticano. ¿Ya tienen ustedes esa información?
–No. Ya la solicitamos.
–¿Y tienen algún tiempo para hacerlo?
–No.
–¿Es usted priista?
–No milito en ningún partido político.
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«Que vengan y lo denuncien», dice el Procurador sobre testimonios de víctimas. Foto: Martín Zárate/Pulso
“Que vengan y lo denuncien”, dice el Procurador sobre testimonios de víctimas. Foto: Martín Zárate, Pulso
–Leeré uno de los testimonios hechos públicos…
–Sólo están en los medios.
–Lo leo y a ver qué opina usted: “Entramos al cuarto. ‘¿Me permites darte un masaje en el cuello?’, me preguntó Córdova Bautista. ‘Recuéstate y te enseñaré a relajarte, desabrocha tu ropa y déjame ver qué otros problemas físicos puedes tener si dejas que te toque’, fueron algunas de las cosas que me decía mientras con el temor y sin saber por qué lo permití, pasaron… Ya por la noche continuó recostado sobre la cama, con su brazo como almohada, y en un momento sin nada de ropa”.
–Que vengan y lo denuncien.
–¿Pero qué opina?
– Que vengan y lo denuncien. Yo no tengo conocimiento de estas situaciones.
–Uno más en que un joven asegura que le pidió Córdova: ‘Déjame tocarte la entrepierna, es allí donde se concentra el estrés y lo puedes notar con un tipo bolitas en esa zona’.
–Yo no conozco esos testimonios.
–¿Conoce usted personalmente al Padre Córdova?
–De vista…
–¿Cuándo?
–Hace dos o tres años.
–¿En qué circunstancias?
–Inició una denuncia por robos en las iglesias.
–¿Y qué le pareció su trato?
–Fue un trato profesional, él también es abogado.
–¿Y cualquier persona que sufra un robo puede entrar a la oficina del Procurador de San Luis Potosí?
–De eso sí me puedo jactar.
–¿Y no se puede jactar de ser solidario con el sufrimiento de otras personas? Leo otro testimonio, de una madre: “No menciono con detalle lo que en una palabra puedo explicarle [como] ‘violación’, mi hijo fue violado en su persona, violado en su vida, violado en su respeto, violado en su integridad, en su libertad y sobre todo en su fe y por sobre todas las cosas en su vida. Todo esto mi hijo lo calló, todo su sufrimiento lo fue guardando hasta caer en una crisis grande, de dolor, de impotencia, una crisis de la que el padre se fue aprovechando”.
–Nada de eso es conocido por la Procuraduría.
–¿Es usted católico?
–Sí.
–¿Y qué opina de estos actos al interior de la comunidad católica?
–Son conductas indebidas.
–¿Solamente indebidas?
–Y en su caso determinarse la existencia de otras circunstancias legales.
–¿No se debe tratar esto con toda la energía? Con todo respeto parece que usted no le quiere entrar al tema.
–Nos estamos allegando de elementos, debemos basarnos en hechos más allá de los contenidos en los medios de comunicación.
–¿Existe justicia en la tierra, en San Luis Potosí?
–Espero que sí.
–¿Y en el cielo?
–No se lo podría decir. No me he muerto para saberlo.