¿Y para qué es ese dinero? Para sueldazos de la alta burocracia, partidos, magistrados, SNTE, Sindicato Petrolero, nuevo avioncito, etc. etc.
Gonzalo Soto
Reforma
Cd. de México (01 octubre 2014).- La campaña contra la obesidad en México todavía no da resultados visibles en la población, pero el fisco ya «engordó» su recaudación.
Esto, de acuerdo con el informe de finanzas públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Con la ampliación de la base fiscal para aplicar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas azucaradas y alimentos altamente calóricos, el Gobierno ha recibido por este impuesto entre enero-agosto 81 mil 601 millones de pesos, 46.2 por ciento más que en el mismo periodo de 2013.
De hecho, en ocho meses de este año el Gobierno ya obtuvo por el IEPS, sin contar el que se cobra al petróleo, 4 por ciento más de lo que recibió en todo 2013.
El IEPS es un gravamen que hasta antes de la reforma fiscal, que entró en vigor este año, se aplicaba a productos considerados como nocivos, tales como cigarrillos, puros, cerveza y otras bebidas alcohólicas.
Los cambios realizados el año pasado elevaron significativamente el potencial recaudatorio de ese impuesto, pero sin que el consumo se detuviera.
«Es evidente que el crecimiento del IEPS se debe a los nuevos impuestos a la comida chatarra y refrescos, y es algo que sólo ha tenido beneficios recaudatorios.
«Si el objetivo era desincentivar el consumo de esos productos, lo que esta recaudación nos dice es que eso no ha sucedido, pues la gente sigue pagando por ellos», opinó Martín Fierro, socio fiscal de RSM Bogarín.
Como parte de la estrategia antiobesidad, este año se estableció un impuesto de un peso por litro a las bebidas saborizadas y uno de 8 por ciento a los alimentos calóricos, exceptuando los básicos.
El año pasado, el IEPS representó 4.7 por ciento de la recaudación total y para los primeros ocho meses del 2014 su participación subió a 6.6 por ciento.
Junto con el IEPS, el resto de los impuestos que pagan ciudadanos y empresas ayudaron a mantener a flote los ingresos del Gobierno federal en los primeros ocho meses.
Hacienda informó que la recaudación tributaria total registró un crecimiento de 6.3 por ciento real, mientras que los ingresos petroleros disminuyeron 0.3 por ciento.
En total, los impuestos que pagaron las empresas y personas físicas en el País generaron un billón 228 mil 300 millones de pesos.
En el caso del Impuesto al Valor Agregado, la recaudación de este gravamen fue mayor en 18.2 por ciento real en ocho meses, gracias a la homologación de la tasa.
Mientras que el Impuesto sobre la Renta aumentó 4.9 ciento respecto del año pasado.