Víctor Fuentes
Reforma
Cd. de México (24 octubre 2014).- Un juez federal resolvió que no puede reconocer las deudas de Oceanografía con Banamex como válidas. [¡SORPRESA! Con eso hubiera quebrado la «empresa» que ha saqueado a Pemex. Pero mira, ¡qué cosas!, «no se pueden reconocer las deudas», dice el jue$]
Felipe Consuelo Soto, juez tercero de Distrito en Materia Civil, notificó hoy la sentencia de reconocimiento y graduación de créditos en el concurso mercantil de Oceanografía, pero dejó fuera cinco créditos reclamados por Banamex, por considerar que no está debidamente comprobado que sean deudas líquidas y exigibles a la empresa de Amado Yáñez.
Los créditos no reconocidos de Banamex suman mil 602 millones de UDIS, aproximadamente 8 mil 334 millones de pesos, y el juez los rechazó pese a que el conciliador del concurso, José Antonio de Anda Turati, había propuesto darlos por válidos.
Banamex había reclamado que se le reconocieran al menos 405 millones de dólares, unos 5 mil 589 millones de pesos.
Consuelo señaló que el banco puede intentar de nueva cuenta el reconocimiento de sus créditos, durante el plazo que hoy inicia para interponer recursos de apelación contra esta sentencia, lo que le da a la institución bancaria nueve días para lograr algo que no fue posible en los cinco meses que lleva el trámite del concurso.
Los bienes con los que cuenta Oceanografía y la posible inyección de capital que reciba de inversionistas interesados serían para pagar a los acreedores reconocidos en esta sentencia, una vez que se firme un convenio de reestructura.
El banco ya había anunciado desde marzo que asumiría un quebranto por este caso, luego de descubrir que, de más de 6 mil millones de pesos que pagó por operaciones de Oceanografía mediante un esquema de factoraje, sólo poco más de mil millones estaban respaldados por contratos con Pemex.
«Si bien se exhibieron los documentos en los que se basaron los montos a proponer, no basta con probar que existe un nexo causal entre las citadas instituciones de crédito y la concursada, sino que, también debe quedar plenamente acreditado el origen de la deuda, que sea real, líquida y exigible, pues los contratos que refiere el conciliador, consistentes en certificados contables y solicitudes indicadas, acompañadas con copias simples de diversas estimaciones o facturas, así como copias o impresiones de diversos estados de cuenta, no resultan pruebas fehacientes ni suficientes con las que se acrediten las deudas y las cantidades que propone sean reconocidas», dice la sentencia.
«Era necesario establecer las razones por las que todos los documentos exhibidos por las citadas acreedoras, que permitan advertir de manera clara el origen del adeudo, su monto y que éste es exigible y líquido, es decir, justificar las cantidades que propone reconocer, y con esos elementos estar en condiciones de determinar si se aprueban o no. Además, el propio conciliador indica que existen diferencias en la contabilidad de la comerciante con los créditos reclamados, sin que precisara cuáles son esas diferencias y porqué en su concepto sí son comprobables los montos a favor de las acreedoras».
Reconocen 14 mil mdp de deuda; dejan fuera bono de 335 mdd
La deuda total reconocida por el juez Felipe Consuelo en favor de los acreedores de Oceanografía asciende aproximadamente a 2 mil 762 millones de UDIS, unos 14 mil 170 millones de pesos.
Lo anterior de acuerdo a una sumatoria de los 245 créditos individuales realizada por REFORMA, ya que la versión pública de la sentencia no contiene una suma total.
El conciliador José Antonio de Anda recomendó, y el juez estuvo de acuerdo, en no reconocer 33 créditos que se habían presentado en la lista preliminar.
Destaca entre ellos una deuda de mil 27 millones de UDIS, o más de 5 mil 200 millones de pesos, con tenedores de un bono de 335 millones de dólares con vencimiento en 2015 y tasa de interés de 11.35 por ciento, que de haber sido reconocido hubiera sido el crédito individual más importante de todos.
El juez reconoció nueve categorías distintas de acreedores. La más importante es la de acreedores comunes sin garantía, que suman 182 créditos por mil 307 millones de UDIS.
Banorte y Santander son los bancos con mayores pasivos reconocidos: el primero, con 99.4 millones de UDIS, más de 513 millones de pesos, y el segundo, con 86.5 millones de UDIS, o 444 millones de pesos.
Varios bancos extranjeros también están entre los acreedores comunes, entre ellos los alemanes Investkredit AG, Hessen-Thüringen y Bayerische Landesbank.
Sin embargo, hay otro grupo que tendrá mayor fuerza al negociar un convenio.
Los acreedores con garantía hipotecaria, que suman 983 millones de UDIS, y que en su mayoría son los tenedores de bonos emitidos por Oceanografía.
Estos incluyen a fondos de inversión comp Ashmore, Moneda, EIG Global y MLF, entre otros, que tendrán prioridad pues su deuda está garantizada con la flota de la empresa.
El Gobierno federal es uno de los acreedores más importantes: se deben 224.8 millones de UDIS al IMSS, 153 millones de UDIS al SAT, 11.2 millones de UDIS a Pemex Exploración y Producción y 9.4 millones de UDIS al Infonavit, en total 398.4 millones de UDIS o 2 mil 43 millones de pesos.
La función del conciliador será, a partir de ahora, buscar un convenio que tendrá que ser aprobado por los dueños de más del 50 por ciento de la deuda, mismo que inevitablemente tendrá que contemplar una quita importante del capital.
Sin embargo, Oceanografía podría ser declarada en quiebra si, para mediados de 2015, no se ha logrado un convenio, o si no ha aparecido un inversionista dispuesto a capitalizar a la empresa, tal y como sucedió con Mexicana de Aviación.