Ex director de la DEA confirma lo que todos sabíamos: el narco financió la «campaña» de Peña Nieto.
Abel Barajas
Reforma
Cd. de México (29 octubre 2014).- La familia Pineda Villa, fundadora de Guerreros Unidos, financió la campaña electoral de Ángel Aguirre Rivero a la Gubernatura en 2010, declaró ante la PGR Sidronio Casarrubias, líder de esa banda delictiva.
De acuerdo con el capo, María de los Ángeles Pineda Villa, esposa del Alcalde prófugo de Iguala, José Luis Abarca, era la responsable de los dineros de este clan criminal.
«A toda costa quería ser la nueva Presidenta Municipal de Iguala, quien su capital lo hizo de sus hermanos Mario Pineda Villa, alias ‘El MP’, y de Alberto Pineda Villa, alias ‘El Borrado’.
«María de los Ángeles Pineda Villa es la actual amante del Gobernador del Estado de Guerrero Ángel Aguirre Rivero, y quien también fue financiado para su campaña por estas personas», declaró el hoy preso en el Penal Federal del Altiplano.
Mario y Alberto Pineda fueron asesinados en 2009 en Morelos, unos meses antes de que su entonces jefe, Arturo Beltrán Leyva, «El Barbas», fuera abatido por la Marina en Cuernavaca, el 16 de diciembre del mismo año.
Desde entonces, su organización se escindió y se autodenominó Guerreros Unidos.
Aguirre, por su parte, renunció en 2010 al PRI para hacer el mismo año campaña como candidato a la Gubernatura por la alianza Diálogo por la Reconstrucción de México, integrada por los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Convergencia. El 30 de enero de 2011 ganó la elección.
Sidronio Casarrubias identificó al ex Alcalde José Luis Abarca Velázquez como uno de los mandos de los Guerreros Unidos y también como una de las principales fuentes de ingresos para los criminales, pues les aportaba hasta 4 millones de pesos bimestrales.
«Uno de los líderes que más le inyectaba dinero a la organización, siendo alrededor de 3 a 4 millones de pesos -lo que no sé (es) si la aportación era bimestral o mensual-, siendo el líder que menciono José Luis Abarca Velázquez, quien es Presidente Municipal de Iguala», apuntó.
Alrededor de 600 mil pesos, de la suma que Abarca entregaba como renta a los criminales, eran utilizados para pagar la nómina de los policías municipales de Iguala que les brindaban protección.