Enrique Galván Ochoa
La Jornada
Anoche la «Cámara de Diputados» se disponía a aprobar el presupuesto del «gobierno» federal del próximo año. A pesar de que la economía se encuentra estancada, la gente del gobierno se despachó con la cuchara grande. En particular el PRI previó agandallar recursos para mantenerse en el poder mediante la compra de votos con millones de televisores que serán obsequiados a los hogares necesitados a fin de que no se queden sin ver sus programas cuando se apague la señal analógica y sólo se transmitan vía digital. De acuerdo con la diputada Luisa María Alcalde, del Partido Movimiento Ciudadano, algunos de los rubros más sobresalientes –y ofensivos– del presupuesto son los que siguen (pero hay más).
Senadores
Aumento de 10.3% al presupuesto del Senado a 4 mil 269 millones de pesos. Es prácticamente el mismo que tuvo en 2010, cuando se incluyó la construcción de su nuevo edificio. Esto significa que aunque la megaobra fue concluida desde 2011, esa cámara gastará en 2015 la misma cantidad de recursos. Por si lo han olvidado, el ‘‘arquitecto’’ del edificio fue el entonces senador Manlio Fabio Beltrones.
Dipumoches
Cada diputado podrá disponer de 10 millones de pesos para moches. Se autorizaron un aumento de 3.7% en el presupuesto de su cámara, a 7 mil 339 millones de pesos. Durante los primeros 24 meses de la legislatura (62), los grupos parlamentarios recibieron 2 mil 478 millones de pesos en subvenciones sin dar cuenta de su uso y destino. Sólo se conoce el monto por partido y si la partida es ordinaria fija, ordinaria variable, extraordinaria, apoyo logístico o apoyo al personal de los grupos parlamentarios. Lo sospechoso del problema radica en que las subvenciones son un gasto que no necesita ser comprobado y representa entre 20 y 25% del presupuesto total del Congreso.
Megainversión en propaganda
La Secretaría de Gobernación dispondrá de 863 millones de pesos para gastos de ‘‘comunicación social’’. Es un aumento de 13.3 por ciento en relación con este año. La imagen del gobierno fuera y dentro del país está hecha talco. Necesitan una buena inversión para el maquillaje. Será muy buen año para medios y periodistas del círculo verde (los amigochos).
El gasto de las elecciones
¡Qué caro salió cambiarle el nombre al IFE por INE! Y todavía más el aumento del número de consejeros. Su presupuesto de 2015, aprobado por la partidocracia, fue incrementado en 52 % a ¡18 mil 572 millones de pesos! En Estados Unidos recientemente hubo elecciones de medio término y no gravaron el presupuesto federal. Las organizaron las autoridades locales con la participación de los ciudadanos. Democracia mala y cara la nuestra.
Los pájaros en el alambre
La nueva legislación de telecomunicaciones abrió las puertas al espionaje del gobierno sobre las comunicaciones telefónicas, correos electrónicos, chats de Internet, redes sociales, etcétera, de los ciudadanos. Se prepara a hacer uso de sus nuevas facultades. La cámara le autorizó más gasto a dos dependencias vinculadas con esta actividad: el Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia dispondrá de 156 millones de pesos, 50% más que el año actual. Y la Dirección General de Cuerpo Técnico de Control fue premiada con un aumento presupuestal de 553% a 108 millones de pesos.