Arturo Rodríguez García
Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- El Peña Nieto y los ejecutivos de los medios electrónicos de relevancia se fundieron hoy en pródigos reconocimientos y manifestaciones de apoyo mutuo, pues los directivos felicitaron al sujeto por las reformas impulsadas y éste les atribuyó un papel fundamental en la construcción de la cultura de la legalidad.
Momentos después de haber presentado un plan de diez puntos, principalmente de iniciativas de reforma para fortalecer el estado de derecho, el Peña Nieto se dirigió a la concentración de la élite mediática del país que se registró en esta su Semana Nacional de la Radio y la Televisión.
Como cada año, el titular del Ejecutivo federal acudió al encuentro con concesionarios y ejecutivos de medios electrónicos comerciales, donde encontró una acogida complaciente.
Ahí, expresó que la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión (CIRT) será fundamental para la construcción de la cultura de la legalidad, así como para poner un alto a la inseguridad y la corrupción.
Lejos de los reclamos por garantías para los profesionales de la información, la violencia contra periodistas que ha cobrado la vida de decenas en los últimos años y aun de los aspectos de las reformas que han puesto en jaque a los concesionarios, la reunión fue ante todo mutuo “apapacho”.
El dirigente de la CIRT, Tristán Canales, aprovechó para felicitar al Peña y extenderle el reconocimiento del organismo por las reformas estructurales y acoger el decálogo por la paz que recién había lanzado el sujeto.
Peña Nieto inclusive mencionó que gracias a la CIRT se había podido “dejar de lado el pesimismo y activarnos en la edificación de un mejor futuro”, debido a las campañas para el emprendimiento empresarial y la prevención del delito que los concesionarios han respaldado.
El Peña agregó que la libertad de expresión, la libertad de ideas y la apertura al debate son derechos que hoy ejercen los mexicanos y sus medios de comunicación.
Tristán Canales calificó, en su oportunidad, las reformas estructurales como producto de la visión y le liderazgo de un «presidente» [sic] reformador y, en lo tocante al plan de los 10 puntos, expresó el apoyo incondicional de la CIRT.