Luis Valle
Reforma
Cd. de México, México (10 diciembre 2014).- Mientras petroleras trasnacionales como BP, ConocoPhillips y Shell recortarán gastos en 2015 para hacerle frente al desplome en los precios del crudo, Pemex aumentará su deuda en 26 por ciento para enderezar su plataforma de producción.
En el caso de BP, la empresa podría despedir a empleados de nivel medio y aplazar proyectos, según su director financiero, Brian Gilvary; en la misma condición se encuentra la holandesa Shell, afirmó su director, Ben van Beurden, sin precisar cifras.
ConocoPhillips reducirá su gasto de exploración en 4 por ciento, aunque prevé incrementar en 5 por ciento su producción, según Ryan Lance, su director y presidente.
Exxon Mobil podría soportar precios del crudo de hasta 40 dólares por barril antes de tomar otras medidas, dijo la semana pasada en entrevista televisiva Rex Tillerson, presidente ejecutivo de la petrolera estadounidense.
Desde junio pasado, los crudos de referencia, Brent y WTI, cayeron de un rango 120 a 110 dólares a uno de 70 a 60 dólares por barril, mientras que la mezcla mexicana pasó de 105 a 57.14 dólares, al cierre de ayer.
Sin embargo, la deuda de Pemex avanzó 19 por ciento en los primeros 9 meses del año, para sumar 73.9 mil millones de dólares.
Sergio Ramírez, ex gerente fiscal de Pemex, expuso que el alto nivel de apalancamiento de la petrolera daña aún más su patrimonio, compromete las finanzas y su crecimiento a mediano plazo.
Luis Velázquez, director general de la consultora Enervel, advirtió que la deuda de Pemex es un problema estructural, pues al seguir obligada a aportar dinero al Gobierno, tiene pocos fondos para inversión.
El 20 de noviembre pasado, Pemex colocó deuda por casi 15 mil millones de pesos para financiar parte de las inversiones por 27 mil 300 millones de dólares previstas en 2015, para sostener su producción y exploración de crudo.
Sin embargo, Ramírez consideró que la deuda no le ayudará a repuntar la producción de crudo en el corto plazo.
Luis Miguel Labardini, socio de Marcos y Asociados, estimó que esto podría representar desafíos para que Pemex enfrente en los siguientes años la competencia de trasnacionales como Exxon, Shell y Total.
«Los ingresos del Gobierno federal no se verían afectados debido a las coberturas petroleras que contrató, pero Pemex sí vería sus ingresos afectados y sus flujos para inversión se verían disminuidos.
«El próximo año va a contratar un monto histórico de deuda y el efecto va a ser que el capital social (patrimonio de Pemex) se va a hacer más negativo de lo que ya es», declaró.
