Alejandro Mondragón
Al Portador / Status
Una franja imaginaria que va de Canoa, pasa por Cholula y se extiende hasta Chalchihuapan han dibujado los operadores electorales del gobernador Rafael Moreno Valle.
Ahí se ha detectado a personajes que responden a la línea maoísta de masas, la teología de la liberación y la vinculación de la protesta social con la guerrilla.
A eso responde, y no a otra cosa, la detención de personajes opositores a las políticas morenovallistas en Puebla.
Y es que tales sujetos representan apoyos directos para la expansión de los intereses de Andrés Manuel López Obrador en Puebla, donde está en peligro el mercado del PRD.
Con o sin aval del presidente Enrique Peña Nieto, el gobernador desactiva aliados para El Peje en Puebla y mantiene a raya la expansión de la ideología de izquierda para una entidad, donde él controla al PRD, gracias a su operador Luis Miguel Barbosa, quien le entregó el manejo del sol azteca a cambio de dinero y la promesa de respaldar sus aspiraciones por Casa Puebla.
López Obrador asusta a Peña Nieto y más a Moreno Valle, sobre todo después de que en el 2012 su expresión política se convirtió en la primera fuerza electoral del estado.
Ahora, el lopezobradorismo ha capitalizado la inconformidad social por Chalchihuapan y las obras del gasoducto Morelos, así como la tragedia en Ayotzinapa.
El morenovallismo se percató de ello y a partir de ese momento recrudeció el acoso para opositores de sus políticas públicas, mediante acusaciones insulsas, pero contra aquellos que sumarían a la causa de El Peje.
No sólo mantiene el acoso permanente contra Chalchihuapan, Canoa, Cholula y la ciudad de Puebla. La detención de fin de año de Rubén Sarabia Simitrio para revocar su libertad condicional obedece a la lógica de evitar que crezca la fuerza de Morena, partido al que se le niega la entrega de prerrogativas y competir en 2015 en la entidad.
Los morenovallistas saben que ciertos personajes pueden incendiar políticamente a Puebla contra los intereses del grupo en el poder, como los alcaldes de Chalchihuapan, Canoa, La Resurrección, y otros Adán Xicale, Paul Xicale, Primo y Albino Tlachi.
También serían un peligro para el morenovallismo: la líder campesina Enedina Rosas Vélez y el defensor de derechos humanos Juan Carlos Flores Solís, por oponerse a la instalación del gasoducto Morelos en la zona de alto riesgo volcánico del Popocatépetl.
Abraham Cordero Calderón, líder campesino y ex presidente auxiliar de San Francisco Tepeyecac, quien fue encarcelado en abril pasado por resistirse a la construcción del proyecto carretero Arco Poniente.
Rubén Sarabia Simitrio, ex esposa e hija Irma Reyna y Claudia López Reina, respectivamente, capaces de poner en jaque a los intereses del gobernador.
La estrategia es clara: dinero o encierro.
Es decir, aquel líder que se rehúse a ser comprado, terminará en la cárcel. En Chalchihuapan empezó la labor de cooptación.
El chiste es dejar sin operadores al lopezobradorismo en Puebla antes de la jornada electoral 2015, pues ya usó a los órganos electorales de la entidad para negarle registro a Morena.
Mientras más crezca en las encuestas AMLO, habrá más detenciones de opositores poblanos.
Este fin de semana, El Peje vendrá de visita a la Puebla de Moreno Valle, personajes que podrían enfrentarse en 2018.