México, 21 de octubre 2017 (NOTIGODÍNEZ).- Una vez más queda demostrado que en México no existe la «autoridad». Sólo hay delincuencia y punto. Mafiosos protegiéndose y/o traicionándose mutuamente, mantenidos, eso sí, por el pueblo que no reacciona.
Ayer fue cesado Santiago Nieto Castillo, hasta entonces titular de la «Fiscalía Especializada para Delitos Electorales» (Fepade). ¿Su error? Pasarse de la raya en su simulación e irse de boca ante los medios sobre los crímenes de sus jefes y cómplices del régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto.
De acuerdo con el diario La Jornada, Alberto Elías Beltrán, encargado de despacho en la «Procuraduría General de la República» (PGR), anunció la destitución de Nieto Castillo al frente de la Fepade.
Exhibiendo descaradamente la consigna del despido, el sujeto señaló que el «funcionario transgredió lo dispuesto en el código de conducta de la PGR”, refiriéndose a las revelaciones de Nieto Castillo sobre la indagatoria iniciada por la Fepade contra Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), señalado por haber recibido sobornos millonarios de la corrupta constructora brasileña Odebrecht.
Parte de los recursos mal habidos, según adelantó Santiago Nieto, se habrían utilizado para cuestiones electorales, por lo que la Fepade investigaba el caso. Sus declaraciones causaron malestar entre los esbirros de Peña, quien finalmente ordenó darle la patada.
La Jornada recordó que mandos de la PGR ya se habían incomodado con el sujeto, acusándolo de revelar públicamente indagatorias sin siquiera haber notificado a los involucrados. Fue el caso de Arturo Escobar, líder del PVEM en 2015, señalado por desvío de recursos a la campaña ilegal de su partido. Nieto Castillo presumió ante medios que solicitaría una orden de aprehensión contra Escobar, lo que a la postre fue pura simulación y exhibicionismo. Un juez finalmente negó la orden por «falta de pruebas».
Tras el despido, Santiago Nieto se victimizó y balconeó conversaciones que tuvo con Lozoya, revelando que éste le exigió «no investigarlo» por el caso Odebrecht. En Twitter, el hoy ex «funcionario» peñista se dijo «un hombre de leyes» e informó que impugnará ante el «Senado» su despido.
Es un farsante, tan criminal o peor que Peña y demás escoria del actual régimen usurpador. Llegó a la Fepade en febrero de 2015 sólo para simular que «investigaba y sancionaba», presumir la captura de algunos chivos expiatorios y exhibirse ante medios.
Si este invididuo fuera, en verdad, un «hombre de leyes», de entrada no habría aceptado servir a un régimen genocida y usurpador. Llegó al cargo para ignorar verdaderas denuncias de fraudes y delitos electorales, cumpliendo a cabalidad esa función miserable.
Apenas en la pasada «elección» para renovar la gubernatura del Estado de México, la Fepade bajo su mando ignoró miles de denuncias por compra de votos, coacción, amenazas, violencia, desvío de recursos millonarios, cooptación de casillas, robo de urnas y un sinfín de delitos documentados. También dejó pasar la «cargada» peñista en vísperas del proceso electoral pese al descarado proselitismo de Peña, sus esbirros del «gabinete», el entonces «gobernador» Eruviel Ávila y demás criminales.
Hoy el sujeto paga las consecuencias de haber simulado de más. Sus cómplices criminales, a los que protegió y sirvió, le han cortado la cabeza por irse de hocico más de la cuenta. Eso es todo lo que ocurrió en el paraíso de fraudes, corrupción e impunidad llamado México, eternamente secuestrado por delincuentes mantenidos por un pueblo inmóvil.
Con información de La Jornada. Imagen derecha: tomada de Twitter. Izquierda: Cuartoscuro