Entiendo que haya rabia por este crimen brutal. Los responsables (quienes propusieron y aprobaron la «Ley Bala») deben estar tras las rejas (no soy ingenuo, no sucederá y a lo mejor uno de ellos llega a «presidente»). Pero… ¿por qué ya se les olvidó Atenco? ¿Se dieron cuenta hasta dónde ha llegado el responsable de la muerte en 2006 de un niño de 14 años y un joven de 20?
Gabriela Hernández
Proceso
SAN BERNARDINO CHALCHIHUAPAN, Pue. (apro).- La rabia y la indignación del pueblo de Chalchihuapan brotaron durante el sepelio del niño José Luis Tehuatlie Tamayo, víctima mortal de la “ley bala”.
“Moreno Valle asesino”, “Muera Moreno Valle”, “Queremos su cabeza”, reclamaron.
La ceremonia fúnebre reunió aquí a comunidades, organizaciones y legisladores quienes coincidieron en acusar al gobernador poblano, Rafael Moreno Valle, de “represor”, “autoritario”, “controlador”, “persecutor”, “mentiroso” y, ahora, “asesino”.
Por todo ello, advirtieron, no debe seguir en el poder.
Apenas acabó la misa de cuerpo presente realizada en la plaza principal, los lugareños sacaron cartulinas con distintas leyendas: “Moreno Valle Asesino! Mataste un niño con tus balas de goma”, Chalchihuapan está de luto gracias a un bruto depredador empedernido”, “Un gober ciego no puede gobernar y tú eres lo que sigue”, “José Luis está en el cielo, Moreno Valle en el infierno”, “Gobernador Asesino enfermo de poder renuncia”, “Libera a los presos políticos, son inocentes”.
La lista de oradores fue interminable. Todos querían hablar. Representantes de Chalchihuapan, autoridades de los pueblos vecinos, legisladores, líderes de organizaciones populares, todos manifestaron su solidaridad con Elia Tamayo, madre del niño.
En la ceremonia estuvo una comisión de legisladores formada por el senador Luis Sánchez Jiménez y las diputadas federales Alliet Bautista, Joaquina Navarrete y Roxana Luna.
Hasta una niña, alumna del primer año de la secundaria “Ricardo Flores Magón”, donde estudiaba José Luis, quiso tomar la palabra para afirmar que su amigo había perdido la vida a causa de la “ley bala” que decretó Moreno Valle.
La madre del presidente de la Junta Auxiliar de Chalchihuapan, quien tuvo que huir de la comunidad para evitar su detención, relató entre gritos y lágrimas las injusticias que han vivido los habitantes de ese pueblo desde el día del desalojo.
“Tienen 60 acusaciones contra mi hijo, sólo porque él sí hizo lo que debería hacer Moreno Valle, que es escuchar y apoyar a su pueblo”, exclamó pese al temor que dijo sentir de que haya más represiones contra su familia.
Al ser una de las mujeres que acompañaron a Elia Tamayo en los días que tuvo a su hijo agonizando en el hospital, dijo que es testigo del maltrato, humillaciones, amenazas y presión que soportó la familia del niño por parte del gobierno morenovallista.
Presidentes de las Juntas Auxiliares dijeron que la muerte de José Luis los unirá y los mantendrá fuertes para continuar en la lucha de defender la identidad de sus pueblos, aunque igual denunciaron que reciben amenazas y presiones por parte del gobierno estatal.
También, reconocieron a Elia Tamayo como símbolo de esta lucha, pues, a pesar de amenazas, presiones, intentos de sobornos y chantajes por parte de funcionarios del gobierno estatal, la mujer se ha mantenido firme en señalar a los policías como responsables del crimen.
Los representantes de las comunidades recordaron que el 9 de julio, cuando la policía estatal reprimió al pueblo de Chalchihuapan, las protestas fueron simultáneas en decenas de comunidades, y que lo hicieron de forma pacífica, luego de que el gobierno estatal se negó a escuchar sus argumentos.
De las comunidades de San Miguel Canoa, Chipilo, Aguatelpan, Yacutlapan, entre otras muchas, hablaron representantes para afirmar “todos somos Chalchihuapan” y para advertir que llegarán “hasta donde tengan que llegar” para defender los derechos de las Juntas Auxiliares que, advirtieron, Moreno Valle quiere desaparecer.
Señalaron que las reformas que autorizó a la Código Civil y a la Ley Orgánica Municipal, para quitar a las Juntas Auxiliares el Registro Civil, el gobierno estatal las determinó sin tomar en cuenta la historia de los pueblos, sus realidades y su opinión.
Los representantes populares anunciaron que realizarán una marcha a la Ciudad de México el próximo lunes para exigir la destitución del gobernador poblano por haber generado una crisis social por sus políticas de represión y criminalización de la protesta social.
A este movimiento se sumaron representantes de organizaciones magisteriales, vendedores ambulantes, usuarios del agua, opositores a las minas, afectados por decretos de expropiación, entre otros, quienes coincidieron en que en Puebla es procedente la desaparición de poderes por las múltiples violaciones a los derechos humanos cometidas por el gobierno de Moreno Valle.
Hilario Alonso Flores, líder nacional del Movimiento Los de Abajo, dijo que documentarán la actuación represiva de la administración morenovallista contra opositores al gasoducto, la autopista Arco Poniente, mototaxistas, maestros, transportistas, habitantes de Chignahuapan, Francisco Z. Mena, Tehuacán, así como lo ocurrido en Chalchihuapan, entre otros.
Todos estos hechos, dijo, sustentará la demanda de juicio político y destitución de los secretarios de Seguridad y de Gobierno, Facundo Rosas Rosas y Luis Maldonado Venegas, respectivamente, así como del gobernador Moreno Valle.
En Puebla, aseguró, no existe una verdadera separación de poderes; el mandatario ha cooptado a los partidos políticos, controla a los poderes Judicial y Legislativo y tiene amenazados a los presidentes municipales.
Además, sostuvo que el crimen del niño José Luis no puede quedar impune y que el gobernador y sus funcionarios tienen que responder por lo que hicieron.
El maestro de ceremonias incluso denunció que el gobierno estatal había comprado masivamente los periódicos que dieron cuenta de lo sucedido en Chalchihuapan y que había restringido el transporte público para dificultar que vecinos de las localidades aledañas acudieran a los funerales de José Luis.