Darío Pereira
La Jornada
29 de julio 2014.- La concesión que el pasado viernes entregó el ayuntamiento de Guadalajara, a la empresa Acuarios Michin, para la construcción y operación de un acuario y un estacionamiento en el Parque Alcalde para los próximos 30 años, se pactó “a puerta cerrada” y sin tomar en consideración la opinión de la sociedad, lamentaron activistas a favor de los derechos de los animales.
La decisión tomada por el «gobierno» tapatío, incluye la entrega a particulares, por adjudicación directa, de 10 mil metros cuadrados del recién reabierto Parque Alcalde, mismo que fue cerrado por la falta de mantenimiento resultado de una concesión previa a cambio de la entrega al municipio de una renta mensual de 80 mil pesos y de que los empresarios se encarguen del mantenimiento de otros 30 mil metros cuadrados del espacio verde.
Otra de las contraprestaciones por las que el municipio cedió dicha área, es el compromiso de los inversionistas de regalar, cada año, 10 mil entradas al acuario a favor del DIF Guadalajara, mismas que serán distribuidas “a la población del municipio en estado vulnerable”.
A decir de las autoridades municipales el establecimiento fungirá como un modelo de clase mundial para la enseñanza del medio acuático, el entretenimiento y la relación sustentable de los seres humanos y el medio ambiente, a su vez que contará con centros de investigación y educación ambiental e implementará programas de conservación.
Sin embargo, para los activistas esto resulta falso y es una justificación para que ingresen más recursos a las arcas municipales.
«Esto lo hacen pactando con alguien, beneficiando a alguien, hay inversiones y también hay privatización de un parque público. Es realmente lamentable que teniendo muchísimas necesidades en materia de protección animal quieran justificar, con una inversión o un aporte turístico, el cautiverio de los animales y someterlos al peor de los encierros”, lamentó Dulce Ramírez, vocera en Guadalajara de la organización internacional Igualdad Animal.
En total, la construcción y equipamiento del acuario y del estacionamiento, representará una inversión de 270 millones de pesos. Según se desprende del decreto aprobado, tras el paso de las tres décadas, los terrenos volverán a formar parte del patrimonio municipal.