Sergio Ocampo Arista
La Jornada
Chilpaningo, Gro., 30 de septiembre. El cadáver del joven Julio César Ramírez Nava fue identificado la tarde de este martes por sus padres y compañeros de la normal de Ayotzinapa, luego de permanecer cinco días en calidad de desconocido en el Servicio Médico Forense (Semefo) de esta ciudad.
El muchacho, originario de la ciudad de Tixtla e hijo de un albañil, murió en los ataques perpetrados por policías de Iguala entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
En tanto, Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, desmintió que Aldo Gutiérrez Solano, quien está internado en un hospital de esta capital por “muerte cerebral”, tras recibir impactos de bala en los hechos violentos en Iguala, haya sido desconectado por decisión de sus padres.
Explicó que “para ello se requiere un proceso legal, que al menos en Guerrero no se encuentra vigente”.
Con Ramírez Nava suman seis las víctimas, entre las que están sus compañeros Daniel Solís Gallardo y Julio César Mondragón, y David Josué García Evangelista, de 14 años, jugador del equipo de futbol los Avispones.