Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Dos semanas después de que un juez giró orden de captura contra el exsacerdote pederasta Eduardo Córdova, la Policía Internacional (Interpol) inició la búsqueda del religioso en 180 países.
El procurador de San Luis Potosí, Miguel Ángel García Covarrubias, confirmó el martes 8 que la Interpol activó la alerta roja para la búsqueda y presentación de Córdova Bautista, a quien se acusa por delitos de abuso sexual agravados contra menores.
Además, la PGJ solicitó la colaboración y apoyo de las autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para conocer la forma en que, eventualmente el ahora excura potosino podría haber transpuesto las fronteras de México.
Según la Cancillería, a la fecha no hay evidencias de que el exreligioso, señalado por 21 personas como su agresor sexual, haya utilizado medios legales para salir del territorio nacional.
Es por ello que las autoridades no descartan que Eduardo Córdova aún se encuentre en México e, incluso, en la jurisdicción potosina, por lo que se ha instruido a la Policía Ministerial para redoblar la búsqueda.
Al momento, la búsqueda ha abarcado todos los domicilios proporcionados por los agraviados, así como las direcciones dadas por la arquidiócesis potosina.
Juan Jesús Priego Rivera, portavoz de la arquidiócesis, dijo que desconocen el paradero del cura. “Nosotros ni sabemos dónde está, ni está en ningún lugar entre nosotros en la Iglesia, ni nadie lo está escondiendo”.
Enseguida, insistió en que “hoy nosotros no tenemos información de dónde está, no tenemos ninguna información ni dato alguno sobre el padre Córdova, esperamos que las autoridades logren ubicarlo lo antes posible y que comparezca para responder a las imputaciones que se le hacen”.
