Susana González
La Jornada
La recaudación del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) se disparó 52.1 por ciento hasta noviembre del año pasado, al sumar 112 mil 437 millones de pesos. La tercera parte de ese gravamen (34 por ciento) provino de refrescos y bebidas saborizadas, dulces, pasteles, botanas y productos con alto contenido calórico en general, así como de combustibles fósiles y plaguicidas, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En conjunto esos cuatro grupos de productos, incorporados al IEPS desde el año pasado con la reforma fiscal, aportaron 38 mil millones de pesos, cantidad equivalente al presupuesto que este año tendrán en conjunto la Secretaría de Economía (20.9 mil millones de pesos) y la Procuraduría General de la República (17 mil millones), y menor al de la SHCP (45.6 mil millones de pesos).
La mayor aportación para el IEPS de dichos productos provino de las bebidas saborizadas (16.8 mil millones de pesos), seguida de los alimentos no básicos con alta densidad calórica (12 mil millones), combustibles fósiles (8.8 mil millones) y pesticidas (apenas 285 millone). Todos ellos, sin embargo, fueron superados por los tabacos labrados, que aportaron 31.6 mil millones de pesos, cerveza (25.6 mil millones), bebidas alcohólicas (10.3 mil millones), telecomunicaciones (6.6 mil millones) y bebidas energizantes (sólo 20.6 millones).
Cabe aclarar que el IEPS que comenzó a aplicarse el año pasado a los combustibles fósiles (excluye gas natural y petróleo crudo) abarca desde los gases propano y butano, kerosenos, coques de petróleo o de carbón, carbón mineral, gasavión y otros, hasta gasolinas y diésel, pero dado que para estos últimos se mantuvo el subsidio, la recaudación resulta negativa en ambos.
El IEPS es el tercer gravamen no petrolero que más recursos aporta al gobierno federal, pues es superado por los impuestos sobre la renta (ISR) y al valor agregado (IVA), que en conjunto proporcionaron 91 por ciento de la recaudación no petrolera y crecieron en 3.8 y 16.2 por ciento entre enero y noviembre de 2014 respecto de igual periodo de 2013.
El crecimiento del IEPS en el periodo mencionado sólo sería de 4.6 por ciento de no tomarse en cuenta la comida chatarra, los refrescos, los combustibles fósiles y los pesticidas. Entre enero y noviembre de 2013 el IEPS aportó 71 mil 52.3 millones de pesos a la hacienda pública, pero para igual periodo del año pasado sólo sumó 74 mil 327.5 millones si se excluyen los productos incorporados en 2014 y sólo se contabilizan los recursos aportados por los tabacos labrados, la cerveza, las bebidas alcohólicas, las bebidas energizantes y las telecomunicaciones, que ya estaban gravados con este impuesto.
De hecho, fuera de la cerveza, cuya recaudación por el IEPS subió 11.2 por ciento en términos anuales, y de las bebidas alcohólicas, que mantuvieron un nivel similar al logrado en 2013, los otros tres productos presentaron resultados negativos en este impuesto, pues cayó 5.2 por ciento en los tabacos labrados, 6 por ciento en los servicios de telecomunicaciones y 7 por ciento en las bebidas energizantes.