Iván Sosa
Reforma
Cd. de México (16 octubre 2014).- Invasiones irregulares y desarrollos inmobiliarios están devorando las áreas verdes protegidas en la Ciudad.
En una década, el suelo de conservación perdió 2 mil 400 hectáreas de cubierta forestal, equivalente a tres veces la superficie de las tres secciones del Bosque de Chapultepec.
Y el proceso de degradación continúa avanzando, de acuerdo con datos del Programa Sectorial Ambiental y de Sustentabilidad 2013-2018.
«En el periodo 2000-2010 se perdieron 240 hectáreas por año de cubierta forestal y se estima que en el suelo de conservación 40 mil hectáreas están ocupadas por bosque; sin embargo, sólo en 14 mil 272 hectáreas se tienen bosques densos y continuos», advierte el documento.
Entre 2004 y 2013 se registró un promedio anual de mil incendios que afectaron mil 800 hectáreas por año y la mayoría son causados con la intención de provocar el cambio de uso de suelo.
En 2010, 859 asentamientos ocupaban una superficie de 2 mil 800 hectáreas, de los cuales se busca recuperar 600 hectáreas en los siguientes meses.
El estudio señala que están identificados 68 sitios en donde habitualmente son abandonados residuos de la construcción y persisten los delitos ambientales, como la extracción de flora y fauna, así como las descargas de aguas residuales en las barrancas.
«Los cambios de uso de suelo, los incendios forestales y el depósito de residuos sólidos ocasionan que cada día la mancha urbana gane terreno y se pierdan valiosos recursos ambientales.
«De continuar con la pérdida del suelo de conservación es factible que se ponga en riesgo la sustentabilidad de la Ciudad», subraya el programa dado a conocer ayer en la Gaceta Oficial del DF.
Para contener la degradación, la Secretaría de Medio Ambiente local propone un esquema para retribuir a los ciudadanos por la conservación de servicios ambientales a las comunidades propietarias de 30 mil hectáreas.
Hasta ahora sólo 13 mil 500 hectáreas son resguardadas, por lo que la dependencia solicitará fondos a la Asamblea Legislativa en el presupuesto de 2015 para este propósito.
Gestionará, añade, acuerdos con pequeños propietarios, núcleos agrarios o grupos organizados para proyectos de restauración, incluido un plan de conservación de especies prioritarias, como el teporingo y el gorrión serrano, con base en un Estudio de Biodiversidad.
«La Sedema desarrollará un modelo de contrato o compensación que permita convenir con los dueños de los terrenos la conservación y de los servicios ambientales», apunta.
Además, el Gobierno del DF elaborará una cartografía para conocer el avance de la mancha urbana en la última década.