Roxana Aguirre
La Jornada
Las filas en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) son largas, la mayoría de las personas que presentan quejas tienen algo en común: la tarjeta que la empresa IUSA en conjunto con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se les impuso.
El delegado de la Profeco en Veracruz, Gilberto Ojeda Camacho, está consciente de ello. Indicó que a diario reciben más de 10 quejas sobre esta tarjeta, por lo que están atendiendo a los clientes para lograr llegar a algún acuerdo.
“Estamos atendiendo a toda la gente, inclusive antier tuvimos una reunión de trabajo para definir algunas acciones en ese tema con el superintendente regional de la comisión (CFE) y el compromiso es que ellos tendrán que mejorar el trato con la gente y la información adecuada”, afirmó.
Aseguró que las quejas van a terminar por convertirse en “una bola de nieve” para IUSA y CFE, pues cada vez se acumulan más, por lo que además de mandar a llamar a la paraestatal lo harán con la empresa que contrataron.
“Se le tendrá que exigir a IUSA que haga bien su trabajo, pues está presionando y desinformado a la gente imponiendo esa nueva modalidad (…), vemos problemas serios, hay colonias enteras que nos manifestaron su inconformidad”, expresó.
La constantes quejas de la ciudadanía ante la falta de celeridad en el proceso también aumentan, por lo que Ojeda Camacho reconoció que es una situación compleja, pues se debe negociar entre ambas partes.
“La comisión ya está regresando a la gente a la antigua modalidad cuando manifiestan su total rechazo, pero en algunos casos se inician los procedimientos, si encontramos algún caso de negativa por parte de la comisión procedo de manera inmediata a hablar con las autoridades para tratar de arreglar las cosas”, declaró.
El delegado recalcó que la responsabilidad principal no es de la Comisión Federal de Electricidad sino de IUSA, pues es esta empresa la que está haciendo una mala labor.
“No tengo elementos para decir que la tarjeta no traiga bondades, creo que trae cosas buenas, la cosa es que la gente no le están informando, se la imponen sin saber cuáles son las condiciones y modalidad de la tarjeta”, aseguró.
Del total de las quejas que han llegado a la Profeco, un 60 a 70 por ciento logran negociarse y terminar bien, sin embargo el resto deberá esperar a que IUSA llegue a las comparecencias y dé una respuesta.
Ojeda Camacho indicó que en caso de que se compruebe que IUSA está imponiendo las tarjetas, como lo han dado a conocer los ciudadanos, entonces tal vez podría proceder una abultada multa en contra de esta empresa.