México, 22 de octubre 2018 (NOTIGODÍNEZ).- Luego de que el régimen usurpador del asesino de Atenco, Enrique Peña Nieto, incrementara la cuota del Impuesto Especial a Producción y Servicios (IEPS) que ilegalmente aplica a los combustibles, la gasolina Magna, de mayor consumo entre la población, superó este fin de semana los 20 pesos por litro.
El pasado sábado 20 de octubre, el espuriato peñista anunció que «disminuría el subsidio» variable que otorga a distribuidores y comercializadores de gasolinas, aumentando con ello las tarifas de IEPS que cobra de manera oculta en el precio de venta a consumidores.
Aunque el régimen aseguró que la medida no impactaría a la alza los precios de los combustibles, ocurrió, como siempre, lo contrario y la gasolina se incrementó considerablemente en diversas estaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de las empresas privadas, en su mayoría extranjeras, que Peña metió al país para enriquecerlas con su contrarreforma energética espuria.
De acuerdo con el diario La Jornada, la gasolina Magna se vendió hasta en 20.03 pesos por litro en la Ciudad de México, mientras que la Premium aclanzó un precio de hasta 21.43 por litro.
Según el analista Enrique Galván Ochoa, autor de la columna «Dinero» en el citado diario, se trata de un hecho histórico en nuestro país, pues la gasolina Magna cuesta ya más de un dólar por litro y se consolida como la más cara del mundo respecto del ingreso de los mexicanos.
Lo anterior se debe a que, gracias a la contrarreforma, el «gobierno» de México ya no tiene control sobre el precio de las gasolinas, al haberlo entregado a las empresas privadas que a nivel mundial determinan a su antojo los precios internacionales del petróleo.
Aunque Peña impulsó la contrarreforma argumentando que la apertura al mercado de las gasolinas generaría «más competencia» y, por tanto, mejor servicio y precios más bajos, ha ocurrido exactamente lo contrario y asistimos al saqueo más grande de la historia a través de los combustibles, cuyo costo sigue subiendo de manera consistente.
En este momento, llenar un tanque de 50 litros cuesta a los mexicanos 1001.5 pesos, casi 40 por ciento de su ingreso mensual considerando el salario mínimo diario oficial de 88.36 pesos, lo que ubica al precio de la gasolina en nuestro país como el más alto del mundo en relación con el salario.
La mayor parte de la población -más de la mitad aproximadamente- ni siquiera percibe la cifra arriba mencionda al hallarse en situación de pobreza. Ciertamente los pobres no tienen vehículo propio y no gastan en gasolina, pero padecen todos los demás incrementos en productos y servicios básicos derivados del aumento a los precios de los combustibles.
Opinión:
No hay mucho que decir. ¿Por qué está ocurriendo esto? Porque el pueblo así lo permite. Un poco de DIGNIDAD es lo que hace falta para acabar con estos abusos. Dignidad y voluntad para organizar la necesaria y urgente reacción. Recordemos, por cierto, que AMLO ya anunció que no cancelará la contrarreforma energética, traicionando con ello su juramento patriótico de hace 4 años. Así que la reacción enérgica del pueblo es el único camino para frenar de una vez por todas este aberrante saqueo.
Con información de La Jornada