Rosa Rojas
La Jornada
Activistas defensores de derechos humanos de niños y niñas denunciaron atropellos y hostigamiento por parte del «gobierno» de Puebla contra la señora Elia Tamayo Montes, madre del niño José Luis Tehuatlie, para evitar que expusiera durante el sexto Congreso Mundial por los Derechos de la Infancia, realizado en la capital poblana, el caso de la muerte de su hijo a causa de una bala de goma disparada por la policía poblana durante una protesta en el pueblo de Chalchihuapan.
En conferencia de prensa, realizada en el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), Tamayo, acompañada de Araceli Bautista, también habitante de Chalchihuapan, y de los activistas Misraím Hernández, de Contingente Puebla, y Daniel Gershenson, de Al Consumidor, exigieron castigo a los responsables de este crimen, sobre todo a Facundo Rosas, quien –indicaron– encabezó el operativo en el que perdió la vida José Luis, que además es el mismo que encabezó el operativo en el que fueron asesinados dos normalistas de Ayotzinapa en la Autopista del Sol, cerca de Chilpancingo, en 2012.
Los activistas informaron que el 13 de noviembre acompañaron a Tamayo, quien recibió una invitación para acudir al mencionado encuentro a reunirse con miembros de la Comisión de Derechos de la Infancia de la ONU, del cual fueron expulsados arbitrariamente por orden del gobernador Rafael Moreno Valle y su esposa, lo que llevó a que delegados de varios países como Venezuela, Bolivia, Alemania y Argentina se retiraran de la reunión y emitieran un comunicado solidarizándose con ella.
Dieron a conocer un comunicado del Movimiento Latinoamericano y del Caribe de Niños, Niñas y Adolescentes, en el que denunciaron el maltrato contra Tamayo y la violación del derecho a la vida de José Luis, uniéndose a la exigencia de justicia y castigo a los culpables civiles y policiales.