Juan Carlos G. Partida y Javier Santos
La Jornada
Guadalajara, Jal., 1º de septiembre. La Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) reportó la extracción de 53 toneladas de peces muertos –del sábado al mediodía del lunes– de la laguna de Cajititlán, en el municipio Tlajomulco de Zúñiga, tras la quinta contingencia ambiental de este año en la zona.
Las autoridades estatales no han encontrado las causas de las muerte de peces, mientras el ayuntamiento insiste en que se trata de un fenómeno cíclico por variaciones de temperatura y disminución de oxígeno en las aguas.
Sin embargo, los pescadores señalan que la causa es la deficiente operación de las tres plantas de tratamiento de aguas residuales de Tlajomulco de Zúñiga, las cuales descargan en la laguna. Además, el ayuntamiento investiga a una empresa tequilera.
La Semadet dirige una operación coordinada con la Secretaría de Desarrollo Rural, la Unidad de Protección Civil de Jalisco y brigadas del gobierno municipal, que junto con los pescadores extraen los peces muertos, casi todos de la especie conocida como popocha.
La titular de esa dependencia, Magdalena Ruiz, afirmó que la mortandad de peces indica la degradación del cuerpo de agua, ocasionado por su mal manejo y circunstancias “naturales”.
El rector de la Universidad de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, dijo que un grupo de expertos del Instituto de Limnología investigará a fondo los motivos de la mortandad.
Esta es la quinta mortandad de cientos de miles de popochas en la laguna de Cajititlán: las anteriores ocurrieron el 6 de enero, el 26 de junio y tres en agosto, los días 14, 25 y la actual, que se inició el sábado.