Gerardo Fernández Noroña
Fui diputado uninominal (de mayoría) por el distrito 19 de Iztapalapa en la LXI Legislatura Federal durante el periodo 2009-2012. Fui candidato de la Coalición del Partido del Trabajo y Convergencia logrando derrotar al candidato del PRD, que era el favorito para ganar ese distrito.
A llegar a la Cámara desarrollé un trabajo tenaz, firme y decidido en favor de nuestro pueblo. Desde un inicio, decidí renunciar a la mitad de mi ingreso, al seguro médico privado y al seguro de vida. Al terminar mi periodo busqué ser candidato a jefe de gobierno del Distrito Federal. Las encuestas que se hicieron decían que yo no era conocido y que los que me conocían tenían un alto nivel de rechazo a mi candidatura.
A pesar de lo absurdo del resultado de esas encuestas en torno a mi persona, decidí asumir el resultado de la misma sin más. Posteriormente, se me planteó ser candidato a diputado local por el mismo distrito de Iztapalapa que había ganado en su momento y acepté la propuesta. Sin embargo ésta no se cumplió.
Formé parte del equipo de campaña de Miguel Ángel Mancera y supuse que me invitaría a ser parte de su gobierno, una vez que ganáramos la elección. Ambas cosas sucedieron, pero no quise aceptar el cargo, ni las condiciones que se me plantearon.
Yo había hecho el ahorro que como legislador puedes realizar durante los tres años de tu periodo pero al llegar al mes de abril de 2013 mi situación económica era ya muy lamentable ¡Soy derrochador en serio!
Ya me había planteado que si las cosas se ponían difíciles estaba dispuesto a vender mis libros. Tengo muchos, entre los que he leído, los que me interesa leer en un futuro y mis libros de consulta e investigación. Además, al realizar una revisión de los que tenía me encontré con libros duplicados y hasta triplicados. Soy un lector apasionado, a pesar de ello, caí en la cuenta de que no me alcanzaría la vida para leerlos todos y me pareció bien que llegaran a nuevas manos, a nuevos lectores interesados en ellos.
Así las cosas, el jueves de la Semana Santa del 2013 y el viernes de la misma, realicé a la entrada de mi casa en Leandro Valle 14-29 la primer venta de libros. Fue un éxito absoluto, rotundo. Decidí poner libros interesantes a precios muy accesibles. La afluencia de jóvenes que vinieron a comprar libros fue impresionante y el ingreso -por el volumen que se vendió- bastante respetable.
Me emocioné. Pensé que si las ventas que realizara tenían ese nivel, todos mis problemas económicos estarían solucionados.
Pero no fue así, esa primer venta fue especial, una gran novedad y un acontecimiento exitoso. Recuerdo muy claramente a un joven de apariencia muy humilde que había traído todos sus ahorros- $5000-para llevarse una larga lista de libros que traía anotada. Vino ambos días del remate, llevándose sendos cargamentos de libros. Estaba feliz y nunca más lo volví a ver en ninguna venta posterior.
Las siguientes ventas no fueron ni con mucho cercanas a mi iniciación como librero. Pero el oficio me fue gustando cada vez más y hoy me asumo orgullosamente librero. Vender libros no es vender papel y tinta. Es invitar a la gente a viajar, a soñar, a crecer, a luchar, a pensar. Invitar a la lectura es conocer otras formas de pensar, de sentir, de vivir. Amar los libros es amar la vida, no concibo a un ser humano libre sin la lectura. De plano creo que no se puede ser libre prescindiendo de la lectura. No creo que se pueda valorar lo que somos sin conocer nuestra historia. Considero la lectura una parte fundamental de la vida.
Así las cosas, estos dos años he mantenido mi tenaz actividad política con la venta de libros y obvio, con la lectura. Prácticamente no hay charla que ofrezca, en la que a su vez, al final, realice también una venta de libros. No llevo cargando la gran variedad de libros que tengo en venta. He venido promocionando un libro estos dos años: ¿Qué es la desobediencia civil? de Cive Pérez. Un extraordinario ensayo sobre la desobediencia civil de este compañero y amigo español que nos autorizó junto con la editorial «El Viejo Topo» de Miguel Riera, a publicar su libro en México con un valor de $30, prácticamente el costo de su impresión.
Recientemente, he sumado a la venta de este libro, las memorias de Valentín Campa que publicamos Fernanda Campa, Miguel Ángel Mancera y un servidor. Este libro se vende subsidiado a $50, su valor real es de $70 pesos. En las librerías sería de $200.
Así que justo este jueves de Semana Santa cumplo dos años como librero.
Estoy muy satisfecho de esta tarea aunque mi casa parezca bodega de libros.
Por otra parte, justo al término de la Semana Santa inicia el proceso electoral para renovar la totalidad de la Cámara de Diputados. En este marco, iniciaré el próximo domingo mi campaña nacional para regresar al Congreso Federal.
El próximo domingo 5 de abril a las 11 30 A.M. frente al palacio de Iturbide, ubicado en la calle peatonal de Madero en pleno corazón de la capital y del país, daré inicio a esta campaña «Noroña al Congreso». Estoy cierto que como resultado de la campaña nacional que iniciaré este fin de semana, regresaré a la Cámara de Diputados Federal.
Durante mi campaña, no dejaré de vender libros. Como diputado federal, no dejaré de vender libros. Vendo libros por servir, no por lucrar. Seré, como lo he sido hasta hoy: un luchador social, un político comprometido, un librero y un hombre libérrimo. Seré, como lo he sido hasta hoy, un hombre comprometido con su Patria y con su pueblo.
«El pueblo tiene derecho a vivir y a ser feliz».
Gerardo Fernández Noroña.
México D.F. a 2 de abril de 2015.
