Andrea Becerril y Víctor Ballinas
La Jornada
México, DF. PRI y PAN impusieron su mayoría en comisiones en el Senado y pese a los argumentos del PRD y PT, de que violan el reglamento, acordaron un procedimiento “fast track” para dictaminar las leyes secundarias en materia energética, que acorta al mínimo el debate y deja al final la votación en bloque de todos los dictámenes.
Después de tres horas y media de debate sobre el método de trabajo, los presidentes de las comisiones de Energía, David Penchyna y de Estudios Legislativos, Raúl Gracia, impusieron que las 15 leyes energéticas que corresponde al Senado desahogar, se debatirán en los próximos 13 días, con sólo dos intervenciones por partido político en la discusión en lo general.
Llevaron un acuerdo de las mesas directivas de ambas comisiones , que incluye asimismo que cada senador dispondrá sólo de 15 minutos para plantear en bloque los artículos reservados. Cuando se concluya la discusión de los cuatro dictámenes, el próximo día 23, se dejarán pasar 24 horas para votarlos en conjunto.
A la reunión de las comisiones dictaminadoras, asistió el coordinador de los senadores del PRD, Miguel Barbosa, quién pidió copia del documento y recalcó que no puede acordar la violación al Reglamento del Congreso, la violación especial al pretender que se discuta de manera acelerada cada dictamen en lo general y los particular y hasta el final, votarlo. Expresó extrañeza por la decisión de trabajar en uno de los lugares de mayor dificultad de acceso en el recinto senatorial, el piso 14 de la Torre de Comisiones.
El senador Alejandro Encinas resaltó que no se puede conculcar el derecho de los legisladores a debatir y exponer sus argumentos en torno a un tema tan relevante, como son las leyes secundarias en materia energética, que permitirán el regreso de las trasnacionales a explotar el petróleo.
Barbosa y Encinas recalcaron que se viola el reglamento, al pretender pasar a la discusión en lo particular del dictamen, sin haberlo votado antes en lo general.
“Eso de discuta hoy y vote después, no puede convertirse en una práctica, por el propio honor del Senado, recalcó el perredista Zoé Robledo.
Barbosa, en tanto, recalcó que todo ese desaseo se debe a “esperar los tiempos necesarios para un acomodo político”. Otro perredista, Rabindranath Salazar, recalcó que van a votar hasta el final los dictámenes, porque el PAN así lo condicionó, ya que esperan que los congresos locales voten la armonización de sus legislaciones con la reforma política, ello con miras a las elecciones del 2015.
La senadora Padierna advirtió que en ninguna parte del reglamento se limita el tiempo para argumentar los cambios propuestos a los dictámenes. Expuso que ella va a reservarse 42 artículos de la Ley de Hidrocarburos y en 15 minutos que pretenden fijar como plazo, ello no es posible. Lamentó “la arbitrariedad” de los presidentes de las dictaminadoras.
El coordinador del PT, Manuel Bartlett, recalcó, a su vez, “la soberbia” de priístas y panistas, que usan su mayoría para impedir hasta la discusión.
Tanto Penchyna, como Gracia, sostuvieron que no había violación alguna al reglamento. El primero leyó todos los acuerdos tomados por PRI y PAN en ambas comisiones, incluído el del pasado 29 de mayo, en que se cambiaron las fechas, a propuesta de los panistas. “es un procedimiento legal, no hay ninguna intención de trampa”, recalcó.
Gracia sostuvo que ese procedimiento se había utilizado ya en el pleno del Senado. El perredista Fernando Mayans, le preguntó que precisara en qué caso y no lo hizo. Por presiones del perredista Barbosa se votó el acuerdo, que fue aprobado por PRI y PAN.
“NO se puede ocultar que es un proceso fast-track de discusión, el debate no está aquí, sino fuera del Congreso”, recalcó el perredista Mario Delgado.
Hubo un receso y a las seis de la tarde se reanudará la sesión, para entrar a discutir el proyecto de dictamen de la Ley de Hidrocarburos, la primera del paquete de leyes secundarias.