Claro, porque la oligarquía se cree dueña de este país y, de facto, es la que está desgobernando usando de parapeto a Enrique Peña Nieto. Es ella la que siempre ha movido los hilos del teatro guiñol del absurdo llamado México…
Gloria Reza M.
Proceso
GUADALAJARA, Jal. (proceso.com.mx).- Los medios de información enfrentan presiones para ejercer su libertad de expresión por cuestiones económicas, poderes fácticos y reales, coincidió un trío de representantes de revistas y un periódico digital dentro del 11 Encuentro Internacional de Periodistas.
En la reunión que se realizó como parte de la Feria Internacional del Libro (FIL) en la Expo Guadalajara con el tema ¿Libertad de expresión contra libertad de empresa?, formaron parte de la mesa de discusión los directores del semanario Proceso, Rafael Rodríguez Castañeda; del portal informativo Sinembargo.mx, Jorge Zepeda Patterson y de la revista Emeequis, Ignacio Rodríguez Reyna.
Como moderador del evento fungió el coordinador de la carrera de Periodismo del Centro Universitario de la Ciénega de la Universidad de Guadalajara, Héctor Farina.
Rodríguez Castañeda recordó que Proceso nació como resultado de la falta de la libertad de expresión por parte del gobierno del expresidente Luis Echeverría contra Excélsior en los años setenta, periódico dirigido en aquel entonces por Julio Scherer García.
“Proceso nace como una reacción de gente decidida a no guardar silencio, como una de las escasas voces críticas que existían en el periodismo nacional”, apuntó.
Agregó que “parte del éxito de la sobrevivencia de Proceso es que no ha dejado de ser a lo largo de sus casi 40 años de existencia una opción de periodismo, no sólo crítico sino independiente y decidido a ejercer las garantías constitucionales que implican la libertad de expresión”.
Indicó que los periodistas que laboran en el semanario gozan de libertad. “No hay quien diga qué se publica o lo que no se publica”, afirmó Rodríguez Castañeda.
Recordó que el semanario hace un periodismo sin concesiones. “La única presión posible es de los gobiernos, de los poderes tanto reales como fácticos porque les incomodamos, somos un estorbo con frecuencia o una piedra en el zapato”.
El director de Proceso consideró que más allá del buen periodismo, el camino que tienen los medios de comunicación impresos, digitales y electrónicos para continuar vigentes es convertirse en una opción imprescindible.
“Proceso se ha caracterizado o tratamos de que se caracterice por ofrecer materiales que, por su contenido, por su enfoque, sólo en Proceso se puedan encontrar. Por supuesto, hace algunos años éramos una voz bastante más aislada de lo que somos ahora, ahora muchos medios de comunicación de todo tipo de plataformas ejercen esta libertad expresión”.
Por su parte, Zepeda Patterson comentó que el ejercicio del periodismo está contra la pared por cuatro aspectos:
“Los periodistas que trabajan en grupos de comunicación, aunque se presentan como instituciones periodísticas, en realidad son periódicos o noticieros que obedecen la lógica de los intereses de grupo comercial de los que forman parte como propiedad. Un periódico como Excélsior para ponerle nombre y apellido pertenece al grupo Imagen, tanto radio como prensa representa el 3% del 100% de los ingresos de este grupo, que más bien sus intereses están en cuestiones hospitalarias y de turismo, etcétera”.
En ese sentido, dijo Zepeda Patterson, su propósito no es tanto la comunicación sino responder a la defensa de intereses corporativos.
El segundo punto es que los periodistas son vulnerables económicamente. “La dependencia económica genera subordinación” refirió, y puso como ejemplo al diario La Jornada.
El tercer elemento son las pausas publicitarias. “El grupo Carso representa un porcentaje importante de los ingresos publicitarios por la cantidad de marcas que representa (…) La tentación de no cuestionar a Slim y su imperio es altísima para un medio, en donde el grupo Carso representa una parte sustancial de los propios ingresos”.
El cuarto aspecto, consideró, son las presiones políticas del propio poder.
Por su parte, Ignacio Rodríguez comentó que el buen periodismo requiere dinero y tiempo, pero no se cuenta con ellos. “La cuestión económica limita el ejercicio del periodismo y está afectando la capacidad de investigar”, mencionó.
Recordó que su medio de comunicación fue vetado en dos ocasiones por publicar información incómoda. La primera fue por parte de la exgobernadora de Zacatecas, Amalia García y la segunda vino del expresidente Felipe Calderón.
Rodríguez se pronunció por que existan reglas claras para el uso de los recursos públicos del Estado con fines publicitarios, pues de esta manera se eliminaría la presión hacia a los medios, opinó.
Recordó que el presidente Enrique Peña Nieto se comprometió a impulsar esas reglas, pero nunca más tocó el tema.
“Los grandes consorcios no quieren que haya esa ley porque tendrían que usarse una serie de criterios (…) como se usan en otros países, por ejemplo, en España hay un instituto autónomo que recibe recursos de los tres poderes del Estado (y los reparte) con criterios de calidad, de penetración, circulación, una serie de valores que ponderan la pertinencia y valía social”.