Karol García
El Economista
Petróleos Mexicanos (Pemex) ha denunciado un total de 1,666 tomas clandestinas en la red nacional de ductos entre enero y junio del 2014, lo que implica un aumento de 38% en comparación con las reportadas en el mismo periodo del año pasado, mientras que sólo siete entidades concentran 70% de estos delitos en el país.
Las denuncias realizadas por Pemex muestran que este ilícito aumentó 62% en comparación con la situación que se vivía hace dos años, cuando las tomas clandestinas para el robo de hidrocarburos en el país durante el primer semestre del año ascendieron a 699.
La situación resulta más grave al compararla con las denuncias de los años anteriores: en el 2011 hubo 1,419 tomas clandestinas, por lo que al cierre del primer semestre las denuncias ascendieron a la mitad de lo que se reporta hoy.
Más aún, si se compara con las tomas reportadas en el 2010, año en que hubo 691, se observa que sólo en el primer semestre de este año hay 48% más tomas que las reportadas durante ese año.
Los reportes entre el 2009 y el 2010 muestran un incremento de 50% en este tipo de delitos, ya que las tomas clandestinas denunciadas por Pemex pasaron de 462 a 691.
En el 2008, la sustracción de combustible a la red de Pemex llegó apenas a 392 tomas, mientras que en el 2007 se reportaron 324 tomas en todo el año.
Finalmente, al inicio del sexenio pasado, las tomas clandestinas de crudo y petrolíferos en la red nacional de ductos ascendían a 213, con lo que se observa un incremento de casi 400% en este tipo de delitos en los últimos ocho años si se compara tan solo con el primer semestre de este año.