Redacción Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Combatientes del Estado Islámico (EI) difundieron un nuevo video, ahora de la decapitación del rehén británico Alan Henning.
Según información de la organización SITE Intelligence Group, que monitorea la actividad de los grupos yihadistas, la nueva grabación se llama “Otro mensaje para Estados Unidos y sus aliados”.
Durante un minuto y 11 segundos, las imágenes divulgadas este viernes muestran al británico Henning, secuestrado en diciembre de 2013 en Siria, quien dice frente a la cámara:
“Por la decisión de nuestro Parlamento de atacar al Estado Islámico, yo, como miembro del pueblo británico, pagaré ahora el precio de esta decisión”, de acuerdo con SITE.
http://www.youtube.com/watch?v=ZQ1Q47j5prs
La supuesta decapitación sería la cuarta que realizan los yihadistas de rehenes occidentales.
La difusión del nuevo video se da poco después de que Gran Bretaña decidió unirse a la coalición contra ISIS en Iraq y Siria, en la que también participan Estados Unidos y Francia.
Según un cable de la agencia EFE, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, condenó el presunto asesinato de Alan Henning y afirmó que demuestra “lo bárbaros y repugnantes que son estos terroristas”.
Envió sus pensamientos y plegarias “a la esposa de Alan, Bárbara, sus hijos y todos los que le querían”.
Cameron detalló que Henning era taxista de Salford y fue a Siria “a ofrecer ayuda humanitaria a gente de todas las religiones cuando más lo necesitaban”.
Y agregó que “el hecho de que fuera tomado como rehén cuando trataba de ayudar a los demás prueba que la depravación de estos terroristas de ISIL (como llama Londres al Estado Islámico, EI) no tiene límites”.
Por último, prometió: “Haremos todo lo posible por capturar a estos asesinos y llevarlos ante la justicia”.
En tanto, el ministerio de Exteriores del Reino Unido verifica la autenticidad de la grabación.
Las ejecuciones de rehenes a manos de yihadistas comenzaron con los periodistas estadounidenses James Foley el 19 de agosto y Steven Sotloff, el 2 de septiembre. Le siguió la del trabajador humanitario británico David Haines, el 13 de septiembre.