Carolina Gómez Mena
La Jornada
La aplicación de las leyes secundarias en materia energética propiciará afectaciones ambientales graves en el territorio nacional y generará un retroceso en materia de las acciones que se han establecido en contra del cambio climático, aseguraron ambientalistas, expertos y académicos durante el panel internacional Las salvaguardas y el futuro de los bosques en Mesoamérica.
Gustavo Sánchez Valle, presidente del consejo directivo de Red Mocaf, indicó que dichas legislaciones no sólo impactarán al ámbito forestal, sino a todas las actividades del sector rural y ‘‘violentarán los derechos fundamentales de campesinos e indígenas ‘‘creando una afectación ambiental que podría ser irremediable’’.
Indicó que las leyes deberían contemplar ‘‘salvaguardas, entendidas como mecanismos de protección ante amenazas graves o violaciones a los derechos o afectaciones ambientales’’, y precisó que éstas no sólo deben ser un aspecto enunciativo, sino que deben ‘‘tener dientes’’, es decir, deben ser mecanismos ‘‘fuertes y obligatorios’’.
Actitud irresponsable
Lamentó que hasta el momento ‘‘ni el Ejecutivo federal ni las fracciones parlamentarias de PRI, PAN y PVEM en el Senado y en la Cámara de Diputados’’ mantengan una actitud responsable en el tema, y criticó en particular al Partido Verde, el cual ‘‘paradójicamente estaría contribuyendo a la aprobación de reformas legales que afectarán al ambiente’’, cuando ‘‘en teoría este partido debería ser aliado de los pueblos indígenas y campesinos, pero en la práctica está sirviendo a intereses de las grandes empresas nacionales e internacionales’’.
Por su parte, Gonzalo Chapela, coordinador de políticas públicas de Red Mocaf, precisó que un aspecto preocupante es la cesión de territorios de comunidades y campesinos a empresas trasnacionales para que exploten las riquezas, lo que generará ‘‘severos’’ problemas sociales y ambientales, y dijo que ‘‘la agencia reguladora del sector energético’’, que contempla la ley de hidrocarburos, significa ‘‘el abandono de la autoridad ambiental de su función’’ para dar ‘‘manga ancha’’ a las empresas, sin que las autoridades ambientales ‘‘estorben’’.
Apuntó que las leyes secundarias ‘‘frenan la urgente necesidad de la transición energética’’ del país hacia fuentes alternas, y refirió que, pese a que en materia de energía ‘‘las cosas no podían seguir como estaban, matar al enfermo porque no se cura es una medida drástica’’.