Bola de vividores levantapezuñas que perpetraron el vandalismo a la constitución llamado «contrarreformas», la mayoría de ellos sin siquiera tener una remota idea de que estaban aprobando. Marranos que llegaron a las curules vía fraude electoral, traición a la voluntad popular y secuestro institucional. Como cada «sexenio», estos criminales buscan seguir de vividores matenidos por el pueblo. Pero, como en todo, el problema no son ellos. El problema es el pueblo IMBÉCIL que se deja parasitar y los sigue manteniendo.
Roberto Garduño y Enrique Méndez
La Jornada
México, DF. El proceso electoral de este año generó un aumento en las solicitudes de licencia de los diputados federales y hasta el día de hoy prácticamente el 20 por ciento de los 500 legisladores han sido sustituidos por los suplentes.
Aun cuando la mayoría de los que han solicitado licencia para buscar otros cargos de elección popular pertenecen al Partido Revolucionario Institucional, proporcionalmente la bancada del Partido de la Revolución Democrática es el que más cambios refleja.
De los 213 diputados que conformaban la bancada original del PRI, 34 dejaron su curul, entre éstos 21 del estado de México. Por el PAN, de sus 113 integrantes 16 solicitaron licencia; del PRD 26 de sus 100 diputados, entre éstos el candidato a gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, y su medio hermano Antonio García Conejo.
Lo mismo han hecho tres de los 12 integrantes de Movimiento Ciudadano, y uno del PVEM, Partido del Trabajo, Nueva Alianza y Movimiento de Regeneración Nacional, en este caso Ricardo Monreal Ávila, candidato a la delegación Cuauhtémoc.
Según la información disponible en el Sistema de Información Legislativa de la Secretaría de Gobernación y del Servicio de Información para la Estadística Parlamentaria de la Cámara de Diputados, en total se han registrado 83 cambios, de un total de 500 diputados.
MÉXICO TIENE REMEDIO…
“Los altos funcionarios de México son los mejor pagados de todo el Mundo.”
Esto no ocurriría si el nivel de educación y cultura en México fuera alto, como se nota en el buen nivel de vida y la mejor distribución de la riqueza que tienen en prácticamente todos los países que ocupan la parte superior en los resultados de las pruebas internacionales PISA, mientras que México ocupa los lugares más bajos, y lo peor es que en cada medición desciende aún más, precisamente a la vez que empeora el nivel de vida de su pueblo, por lo general a causa del enriquecimiento deshonesto de unos cuantos.
Para los que piensan que en México no hay relación entre el mal nivel de vida de la mayoría y el bajo nivel de educación, basta ver que los niveles más bajos se tienen en los Estados de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Michoacán, lo cual coincide con las entidades que tienen mayores desigualdades económicas y más conflictos sociales, así que alguna relación debe existir. Por otra parte, los niveles de educación y cultura más altos de México están en el Distrito Federal y en Nuevo León, en donde también es alta la productividad y el nivel de vida.
Otra muestra clara del valor de la educación en el nivel de vida de un país lo podemos observar precisamente en México, pues en las décadas de los 40 y 50 se dio un auge económico llamado “el milagro mexicano”, coincidiendo con el nombramiento del Dr. Jaime Torres Bodet a cargo de la SEP, persona de gran cultura que llegó a ser Director de la UNESCO, y también coincidiendo con la formación 20 años antes de generaciones de profesionistas por las pautas educativas que impulsaron José Vasconcelos y el grupo El Ateneo.
El remedio más seguro para México es entonces ampliar este recurso, es decir, mejorar en forma significativa el nivel de educación y cultura de todo el País. Mientras esto no se logre, podrá haber muchas protestas sociales, muchas revoluciones, muchos héroes y todo lo que quieran, y al cabo de todos esos esfuerzos se vuelve a caer en lo mismo, como se ha observado en nuestra Historia, pues sin educación y cultura no hay sustento firme para los logros que requirieron de tanta destrucción y muertes. Ya es momento de una Revolución basada en la educación y la cultura, y no en la violencia: LA MEJOR REVOLUCIÓN ESTÁ EN LA EDUCACIÓN.
Es inútil e ingenuo esperar que la mejora educativa que nuestro País requiere venga de los gobernantes, puesto que por más que se les exija, a ellos les conviene que el pueblo siga ignorante, y tampoco podemos esperar un cambio por parte de las autoridades y directivos de las escuelas, puesto que su principal interés es quedar bien con los gobernantes al tiempo que se enriquecen por hacerles el juego con la simulación de que educan; y desgraciadamente la mayoría de los maestros tienen más interés en quedar bien con las autoridades (y en esforzarse al mínimo), que en lograr que de verdad sus alumnos aprendan, y por eso no les importa estar tan mal preparados, faltar tanto a su trabajo, perder el tiempo de clase con cuestiones sociales, regalar (y hasta vender) calificaciones, dar clases tediosas y pasivas, sin participación de los alumnos, no dejar tareas o no revisarlas bien, etc., etc. Los mismos maestros han resultado afectados por este fenómeno, pues sus sueldos no han crecido a la par que los de los otros funcionarios públicos, y sus «logros sindicales» han sido trabajar cada vez menos, cayendo en un círculo vicioso que los tiene rezagados (y peor están los maestros de las escuelas particulares).
Puesto que gran parte de los alumnos difícilmente tienen la madurez de criterio para reconocer que lo mejor para ellos y para México es que estén bien preparados, muy pocos le van a exigir a sus maestros que les den una buena preparación académica, así que lo único que queda es tomar la conciencia y la responsabilidad como madres y padres de familia, para dedicarle tiempo a observar de cerca la preparación que están recibiendo nuestros hijos, y así, con bases y en forma organizada, apoyar a los maestros en su esfuerzo por lograr el aprendizaje, además de exigirle a aquel maestro o maestra que no esté haciendo bien su trabajo, pues esa es su obligación con la sociedad; no nos queda otro camino si queremos que mejore nuestro País.
Es cierto que muchos maestros en México tienen recursos materiales muy limitados, pero también es cierto que ni algunos de ellos ni los que cuentan con más recursos se esfuerzan al máximo, tal como lo muestran diversos estudios, en los que se revelan sus bajos conocimientos, su mal control de la disciplina, sus métodos obsoletos, y otras “monerías”; entonces sí pueden Y DEBEN poner más de su parte para mejorar la educación, que después de todo es precisamente la vocación que eligieron, y los que aspiramos a un mejor País debemos cuidar que la cumplan, esto es algo en lo que podemos participar prácticamente TODOS.
Tanto en las escuelas federales como en los colegios particulares, no hay que guiarse por un número en la boleta, es mejor revisar los libros y cuadernos, además de ponerles algunos ejercicios y preguntas. Un remedio rápido y seguro para mejorar la educación sería revisar bien el trabajo que hacen los maestros, para exigirles más a los que no cumplen, y darles un reconocimiento personal a los que sí lo hacen, además de apoyarlos en todo lo que esté a nuestro alcance para que desarrollen mejor su labor educativa. Por supuesto que no debe entenderse que es lo único que hay que cuidar, más bien es lo único que no hay que descuidar!
Para los jóvenes diría que todos los que tengan oportunidad de ir a la escuela deben aprovecharla en prepararse al máximo, no andar copiando, ni pidiendo puntos regalados (y menos comprados), ni perdiendo tanto tiempo en fiestecitas escolares, ni cosas así; y sus maestros deben esforzarse para que los alumnos de verdad aprendan, así gana todo el pueblo de México, y no nada más los políticos y funcionarios corruptos.
Espero que haya muchos que al leer estas líneas, tengan el suficiente interés en mejorar al País como para dar una opinión o sugerencia que apoye en este mismo sentido, y ayudando a difundir esta intención. Gracias de antemano a todos los que participen para que México sea un mejor País, y felicitaciones sinceras a los Maestros y Maestras que de verdad se esfuerzan para que así sea.
DEJEMOS DE ESTAR ANESTESIADOS, TENEMOS EL DERECHO Y LA OBLIGACIÓN DE EXIGIR QUE TODOS LOS MAESTROS HAGAN BIEN SU TRABAJO, PUES DE ESO DEPENDE EN GRAN PARTE EL BUEN FUTURO PARA MÉXICO Y SUS POBLADORES.